Escabechina española en Portland

La selección no logra colocar a ningún finalista hasta el momento

Bruno Hortelano (izquierda) y Kim Collins, en las semifinales de los 60 lisos.

Bruno Hortelano (izquierda) y Kim Collins, en las semifinales de los 60 lisos. / periodico

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Bruno Hortelano, clasificado para las semifinales de 60 lisos, fue el único atleta que sobrevivió a la escabechina española en la segunda jornada de los Mundiales de atletismo en pista cubierta de Portland (EEUU). Cinco de los siete españoles que competían en la sesión matinal día quedaron eliminados al primer contacto con la competición. Sólo Bruno y el heptatleta Jorge Ureña, que tiene garantizados dos días, continuaron en liza, si bien por la tarde Hortelano cayó en las semifinales de los 60 lisos y Ureña completó el día en última posición. También cayeron después, por la tarde, Manuel Olmedo (retirado a media carrera) y Marc Alcalá en las semifinales de 1.500. Para finalizar la mala actuación española, los lanzadores Carlos Tobalina y Borja Vivas tuvieron una floja actuación en la final directa de peso, al quedar respectivamente en los puesto 10º y 11º, con lanzamientos cortos de 19,86 y 19,85 metros.

Hortelano, nacido en Wollonggong (Australia) y residente en Estados Unidos, debutaba en Mundiales bajo techo, en la serie sexta de 60 lisos. Por la calle seis, protagonizó el esprint más veloz de su vida (6.63) y se situó sexto en el ránking español de todos los tiempos en una carrera que, acostumbrado al 200, se le quedó corta. Sólo se inclinó ante el estadounidense Mike Rodgers (6.57). Repitió crono por la tarde, pero acabó quinto en una carrera ganadad por el atleta de 40 años de San Cristóbal Kim Collins (6.49).

Ángel David Rodríguez, que venía de ser derrotado en el campeonato de España, cayó eliminado sin remisión en la primera ronda de los 60 metros. Pasaban los tres primeros de cada serie y tres más por tiempos, pero el de Móstoles, por la calle ocho, salió mal y, aunque progresó hasta el quinto puesto, su tiempo (6.74) no le permitió ganarse la clasificación en la repesca.

El primero en despedirse fue Lucas Bua, campeón de España de 400 metros, que fue tercero en la segunda serie con un tiempo de 46.86. El toledano llegaba con un registro de 46.65 en la presente campaña bajo techo y, con su reciente nuevo récord nacional de 500 al aire libre como aval (1:01.84), quería meterse en semifinales, pero en su serie, la segunda, partía con la segunda peor marca, y sólo pasaban los dos primeros, más dos por tiempos. Salió reservón por la calle cuatro, pasó el 200 en último lugar y sacó fuerzas para progresar en la recta final hasta el tercer puesto con 46.86, insuficiente para entrar en la repesca por tiempos.

El madrileño Víctor García, uno de los repescados por la IAAF, se clasificó noveno y último en la segunda serie de 3.000 con un tiempo de 8:25.62 tras quedarse descolgado después de dos kilómetros. García competía por segunda vez en un mundial bajo techo. En Estambul, hace cuatro años, cayó también en primera ronda con una marca de 7:59.85, y aquí lo tenía imposible, con la peor marca de salida entre los nueve de la segunda serie. Medallista de bronce en 3.000 m obstáculos en los Europeos de 2012, Víctor compartió la segunda serie con el defensor del título mundial, el keniano Caleb Ndiku.

En 800 metros, el salmantino Álvaro de Arriba, subcampeón de España, y el alicantino Daniel Andújar quedaron eliminados en primera ronda con marcas respectivas de 1:52.50 y 1:49.49. En ausencia del campeón y plusmarquista español, Kevin López, que renunció a estos campeonatos, ambos debutaban en la selección absoluta, repescados por la IAAF pese a no haber realizado la marca mínima exigida.