Un equipo de leyenda

Nikola Karabatic y Cedric Sorhaindo le ganaron el pulso a sus compañeros azulgranas. Víctor Tomás, Viran Morros, Gonzalo Pérez de Vargas y Raúl Entrerríos se alegrarán mucho de volver a tener a estos dos fenómenos a partir de ahora otra vez a su lado. El central y el pivote bleus forman parte de Francia, un equipo único que sigue agigantando su leyenda. Ayer, tras el tenso encuentro de semifinales, los ganadores consolaron a sus compañeros. Antes de volver a ponerse a las órdenes de Xavi Pascual con el reto de intentar lograr el segundo pleno de títulos de la historia del Barça, los hispanos azulgranas tratarán de sumar mañana otra medalla mundialista.

«Omeyer ha decidido. España no está lejos a pesar de que Francia sea el mejor equipo posiblemente de la historia», sentenció Manolo Cadenas. Un equipo que aspira a lograr mañana el séptimo oro en los últimos nueve grandes torneos.

El espíritu de Viran

El seleccionador español puso a Viran Morros como el ejemplo del espíritu de lucha. «El equipo lo ha dado todo. El reflejo de ese espíritu es Viran, que con la lengua abierta y la herida en frente estaba deseoso de salir a jugar». Haber perdido la corona dolía, más después del gran torneo que habían realizado hasta ayer. España había sido la selección más regular del campeonato y la defensa había sido un pilar fundamental. Pero Karabatic y compañía habían descosido la pizarra de Cadenas.

El técnico reconoció que la  mala defensa de la primera mitad había condicionado el encuentro.  «Estoy triste porque en la segunda parte el equipo estuvo magnífico atrás, aunque en ataque tuvimos falta de efectividad». Cadenas consideró que los árbitros no habían utilizado la misma barra de medir en ambos lados. «La pareja arbitral ha permitido las invasiones del área de Francia y no han sido sancionadas. Eso nos ha perjudicado muchísimo. Hemos tenido exclusiones y ellos han defendido muy duro y no hemos podido jugar», lamentó el seleccionador.

Una queja que también compartía Julen Aginagalde, aunque prefiriera morderse la lengua en la rueda de prensa posterior al partido. «Es mejor callar, porque es un deporte colectivo y si hablo de cosas externas puedo perjudicar al grupo», sentenció  el pívot vasco. «El equipo está jodido pero ahora tenemos que recuperarnos para afrontar ese el partido por el bronce con Polonia», explicó.

Como en el último Europeo

Conseguir borrar lo antes posible la rabia y la frustración que ha dejado en su tropa el partido de ayer será la gran misión de Cadenas. «A ver si podemos corregir esos problemas en defensa, donde debemos ser más constantes porque lograr un bronce también sería importante». El año pasado, en el Europeo de Dinamarca, después de perder  precisamente contra Francia en las semifinales, ya consiguieron volver a ponerse en pie. Los hispanos dejaron entonces atrás la decepción para conseguir colgarse el bronce continental después de derrotar  a Croacia en un choque disputadísimo (28-29). Ese espíritu guerrero, el mismo que personificaba Viran Morros ayer, es el que el seleccionador español espera que el equipo vuelva a mostrar para encadenar la tercera medalla consecutiva.