La dramática situación por la falta de ayuda institucional

Época de rebajas

La crisis también se ha ensañado con el deporte español. La mayoría de las federaciones se han visto obligadas a cancelar viajes y a pedir a los deportistas que se costeen ellos mismos los desplazamientos tras los recortes del CSD.

Dos tiradores entrenan en elComplex Esportiu Municipal Reina Elisenda, en Barcelona.

Dos tiradores entrenan en elComplex Esportiu Municipal Reina Elisenda, en Barcelona.

SERGI LÓPEZ-EGEA
BARCELONA

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Hubo una época de conversaciones insulsas en la cafetería de la calle de Ferraz de Madrid, frente al edificio que alberga la sede de la mayoría de las federaciones deportivas españolas. Eran desayunos sin demasiado contenido, los buenos días y poca cosa más. Ahora, en cambio, solo se habla de recortes y del susto que muchos llevan en el cuerpo, ya que hasta mediados de febrero, por lo menos, no sabrán con cuánto dinero podrán contar. Pero en esas conversaciones, con la taza del cafelito, todos saben ya que nada será como antes. «Desgraciadamente, volveremos a la época de Paquito Fernández Ochoa, cuando surgía una estrella casi por inspiración», lamenta Raúl Maroto, de la Federación Española de Esgrima. Las federaciones españolas, con pocas excepciones, ya tienen preparado borradores de recortes. El tijeretazo más drástico lo sufrirán los viajes internacionales. Adiós a la mayoría de las competiciones, sobre todo las de promoción, las de cantera, con todo lo negativo que supone con vistas a los Juegos de Río y posteriores.

Las mal llamadas rebajas han motivado que todas las federaciones se hayan visto obligadas a variar su calendario de competición. Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), explicó en otoño a todos los presidentes que la subvención pública, que representa en algunos casos hasta el 50% o más del presupuesto anual, sufrirá una disminución de entre el 30% y el 45% en comparación con la recibida en el 2012, que ya fue recortada en un 30% en relación a la del 2011, que a su vez ya se rebajó en una media del 15% respecto a la ayuda del 2010.

El drama económico

Todo un drama, porque ninguna federación se puede mover en los presupuestos que manejó para preparar los Juegos de Londres o los de Pekín sin entrar en el túnel del tiempo. El recorte de personal -con despidos, ERE y el hándicap que supone no poder renovar contratos mercantiles en muchos casos- es un hecho entre las federaciones situadas en la calle de Ferraz. Las pobres, las que no disponen de fondos para comprar patrimonio, para marcharse, por ejemplo, a Las Rozas y construir campos de entrenamientos y todo lo necesario para levantar un imperio, como sucede en la Federación Española de Fútbol, que al menos, debido a sus ganancias, ha renunciado a la ayuda estatal. «¡Qué más quisiéramos nosotros que poder pasear a nuestra roja por Panamá y regresar con unos cuantos millones de euros extras en nuestra cuenta, que está vacía!», comenta con ironía José Antonio Gil, secretario de la Federación Española de Hockey.

En Ferraz, muy cerca de la sede del PSOE, habitan las federaciones pobres en capital pero ricas, la mayoría de ellas, en palmarés internacional. Son los casos de las de balonmano, boxeo, ciclismo, esgrima, gimnasia, judo, remo, rugbi (la única no olímpica), tenis de mesa y triatlón. En algunas están tan asustados que dudan en descolgar el teléfono y responder sobre los temores del tijeretazo. «Nosotros no sabemos nada. Cuando recibamos la subvención, veremos con el dinero que podemos contar», responde un portavoz de la Federación Española de Boxeo, que depende en un 80% de la financiación del CSD para poder subsistir.

Las primeras medidas

Otros, en cambio, no solo hablan, sino que explican las primeras medidas que han tomado, como prevención, como ahorro, conocedores de que el futuro que les espera es muy negro. Los viajes están afectados. Y, qué curioso y triste a la vez, quienes lo sufren no son los números uno, los curtidos, los que ya conocen el sonido de las pisadas sobre el podio. No, ellos no son. Pero sí, en cambio, los chicos que todavía no se han mojado con el sudor del adversario, los que necesitan saber qué es perder antes de ganar. «Y por si fuera poco, en mi federación, además, nos encontramos con las deudas del pasado», se queja José Luis López Cerrón, elegido en diciembre presidente de la Federación Española de Ciclismo. Pues bien, a esos chicos, ya sean ciclistas, judocas, tiradores, jugadores de hockey, patinadores, nadadores o atletas, ya les han dicho que este año tendrán que quedarse en casa y seguir las competiciones con las que soñaban a través de internet porque, encima, difícilmente las verán en televisión, por mucha oferta de canales que haya.

«¿Cómo vamos a enviar a nuestros valores a competir al extranjero si en el 2008 teníamos 2,2 millones de euros de ayuda y para el 2013 solo esperamos unos 750.000 euros?». Así, con tristeza, responden en la Federación Española de Judo, afectada, como todas, y por partida doble. Tendrá, además, menos ayuda del plan ADO y, como no logró medallas en Londres, la recompensa del CSD será peor que para aquellas agrupaciones cuyos atletas pisaron el podio olímpico.

Hay que minimizar gastos, por lo que se recortan viajes al extranjero: o no se va, como en muchos casos, o si se va es con menos efectivos. Los más jóvenes se quedan en casa, ya aprenderán en otra ocasión, si es que llega. En la Federación Española de Atletismo ya aplicaron esta medida en diciembre, cuando comenzó la campaña denominada ahorro del hogar. Y los sacrificados fueron los que solo iban a aprender al Campeonato de Europa de Cros, que se celebró en Budapest. «Sabíamos -explican en esta federación- que el recorte en el 2013 iba a ser abismal, por lo que nos vimos en la necesidad de comenzar a contener el gasto. Por eso, al Europeo de Budapest fuimos con un equipo de 31 atletas, en vez de los 36 previstos inicialmente. Desgraciadamente, como había opciones de podios, como así fue, tuvimos que sacrificar a los más jóvenes del equipo, con todo lo que supone cara al futuro». Una situación dramática en otra federación que tampoco obtuvo medallas en Londres y que continuará con la reducción de atletas en las selecciones que concurrirán a las citas internacionales de este año.

Sin embargo, el panorama tampoco es halagüeño en la piscina, a pesar de los éxitos cosechados en los Juegos, con Mireia Belmonte a la cabeza. Los responsables federativos, tras conocer los recortes de la mano de Cardenal, tomaron la primera decisión contraproducente. La renuncia al Campeonato del Mundo júnior de waterpolo que se celebró en Perth (Australia), un torneo excepcional para aprender y mojarse con los mejores. «No teníamos dinero para costear el viaje de todo el equipo a Australia. Habría sido una preparación magnífica para los chavales porque en Perth compitieron las ocho grandes potencias mundiales y habríamos acudido como subcampeones del mundo. El desplazamiento era carísimo», cuentan en la Federación Española de Natación.

La piscina se seca

En el 2013, con una reducción de alrededor de 1,2 millones de euros en relación a la recibida el año pasado, las piscinas internacionales tendrán menos nadadores españoles que en épocas precedentes. Se limitará el calendario de saltos y la presencia de competidores en las pruebas de aguas abiertas. «Por lo menos, y sobre todo porque el Mundial de natación se celebra en Barcelona, no nos veremos en la necesidad de reducir la participación española en la principal cita de esta temporada», añade el portavoz.

El dibujo, estic en mano, no es mucho más optimista en la Federación Española de Hockey. «Es espantoso. No se me ocurre otro calificativo. Mires donde mires, no te queda otro remedio que recortar, recortar y recortar. Y no solo en viajes, que será el apartado más afectado, sino en técnicos. Este año solo vamos a competir en las citas internacionales imprescindibles», indica José Antonio Gil, secretario de esta federación.

El primer sacrificio ya se efectuó a finales de año. Las selecciones absolutas, en ambas categorías, renunciaron al Trofeo de Campeones, considerado como la tercera cita mundial de la especialidad, por detrás de los Juegos Olímpicos y el Mundial. El equipo masculino no viajó a Australia y el femenino tampoco lo hizo a Argentina. «Nos veremos obligados a prescindir también de los Campeonatos del Mundo en categoría júnior. Sobre todo el viaje masculino, que se efectúa a la India, porque tiene un coste que ahora mismo, con los recortes, no podemos asumir», explica Gil.

Y allí donde puedan ir los equipos inferiores, lo harán con menos personal del habitual. «Reduciremos las selecciones de 18 a 16 jugadores y de 8 a 5 técnicos. Todavía tenemos competiciones en el aire, por si las podemos salvar a última hora».

Y llega por la crisis una decisión, tomada por varias federaciones, que seguro sorprenderá a los rivales y dirigentes extranjeros. Quien quiera viajar, que se pague el desplazamiento de su bolsillo. Ya son varios los deportistas que lo hacen. Sucede que las arcas federativas no se pueden permitir el gasto y ellos, sí o sí, no quieren perderse una cita cuya plaza se han ganado. La Federación Española de Ciclismo ha sido la primera en aplicar la idea. Los ciclistas Aitor Hernández (patrocinado por su pueblo tras proclamarse campeón de España) y Javier Ruiz de Larrinaga (tercero en el campeonato español) acudirán al Mundial de ciclocrós, que se celebra el domingo 3 de febrero en la localidad de

Louisville (Kentucky, Estados Unidos), pagados por sus equipos. La federación les explicó que no podía costear el viaje. Y ellos decidieron ir. «A partir de ahora, habrá que medir muy bien adónde vamos. El Mundial de ciclocrós se ha tenido que eliminar del presupuesto porque no podemos costear un campeonato donde difícilmente podemos terminar entre los 20 primeros», indican fuentes de la federación.

Viaje de bajo coste

Más de lo mismo en la Federación Española de Esgrima. «El panorama es tan negro ¿explica Raúl Maroto, uno de sus miembros¿ que reducir gastos de personal resulta imposible porque somos cuatro. Ya les hemos dicho a la mayoría de nuestros tiradores que deberán ser ellos quienes se costeen los viajes, en un deporte donde el patrocinio privado es inexistente». Compartir coche, si la distancia lo permite, y maestro, pieza vital en esta disciplina, es algo a lo que los tiradores deberán acostumbrarse a partir de ahora. Quizá José Luis Abajo, Pirri, medalla de bronce en la modalidad de espada en los Juegos de Pekín, sea la excepción. El resto debe subsistir donde y como pueda. ¿Y a quién quejarse? A los federativos, seguramente, no, porque, por desgracia, el retraso en el pago de las nóminas es algo inevitable en estas circunstancias.

Si se llama a la puerta o al teléfono de la Federación Española de Judo la respuesta que se obtiene es idéntica. Sin apenas matices, sin esperanza de futuro. «La reducción de actividades internacionales ha sido una de las primeras medidas que se han tomado. Muchos judocas ya saben que la única posibilidad que tienen para viajar este año es que ellos se lo paguen de su bolsillo. Y, entre los más jóvenes, serán los padres, ilusionados con que sus hijos compitan y logren algún triunfo, quienes lo hagan», cuenta el portavoz federativo.

Al menos, en cuanto al judo, el 2013 es un año de transición. «Porque, a la substancial rebaja del CSD, se une la pérdida en patrocinadores privados dada la crisis que padecen la mayoría de las empresas. Por todo esto resulta muy difícil ser optimistas».

En judo, el 2013 no es clave, pero no ocurre lo mismo en las federaciones que dependen del invierno, de la nieve o el hielo, ya que este es un año preolímpico, una temporada en la que es necesario ganarse la plaza para los Juegos de Sochi (Rusia), programados entre el 7 y el 23 de febrero del 2014. Lo sabe muy bien Sonia Lafuente, que quiere repetir la experiencia de hace tres años en Vancouver (Canadá). Una patinadora que entrena habitualmente en La Nevera, la pista de hielo de Majadahonda (Madrid), y que solo conseguirá ganarse la plaza olímpica con los puntos que debe recoger en las pruebas internacionales, adonde solo podrá acudir si viaja por su cuenta, al igual que su compañero de equipo Javier Raya.

Faltos de patrocinadores, ambos han encontrado un sistema para conseguir una pequeña inyección económica. Venden en Madrid unos calendarios con sus figuras en el hielo. Una fórmula de supervivencia.