EL EFECTO DE UNA POLÉMICA NORMATIVA DEL DEPORTE

La rebelión de las pizarras

Los entrenadores de baloncesto se movilizan contra el nuevo marco legal de la Generalitat que anula las titulaciones entre 1999 y 2008 y obliga a los técnicos a regularizar su situación

Un entrenador de la Unió Esportiva Gaudí dirige un entrenamiento en Barcelona

Un entrenador de la Unió Esportiva Gaudí dirige un entrenamiento en Barcelona / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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El baloncesto catalán vive una rebelión en toda regla. La de las pizarras. Los entrenadores de baloncesto amateur en Catalunya se encuentran en pie de guerra contra el nuevo marco legal de la Generalitat que entra en vigor en enero y anula las titulaciones de los entrenadores, concedidas entre 1999 y 2008, y les obliga a convalidar sus títulos a través de nuevos cursos de formación.

La crispación no para de crecer desde hace días tanto en las redes sociales como en la calle porque la Generalitat, que tiene las competencias del deporte, quiere aplicar la norma con retroactividad, obligando a los entrenadores a cursar parte de los estudios que ya hicieron y a pagar otra vez por ellos.

En poco más de una semana, la protesta ha logrado más recoger más de 9.500 firmas en el portal Change.org. Bajo el hashtag #NoPayNoCoach y el de #jojasocEntrenador se agrupan muchos de los tuits de protesta. Ayer más de 300 personas se reunieron en Badalona, en el viejo pabellón de la Penya, en Ausias March, para articular una respuesta conjunta.

8.000 afectados

La medida afecta a más de 8.000 entrenadores en toda Catalunya, según estima la Federación Catalana, que deberán desembolsar entre 600 y 900 euros para regular sus titulos, medidas que los implicados consideran discriminatorias y con un único afán recaudador.

La Federación Catalana, de la que no depende la nueva normativa, lleva tiempo negociando con el Departament de Ensenyament para suavizar el impacto entre los afectados. «Esperemos que se imponga el sentido común y se encuentre una salida. Aún hay tiempo», explica el presidente de la Federación Catalana, Joan Fa.

La medida afecta a todos los deportes, aunque son los entrenadores de baloncesto los únicos que se han movilizado hasta ahora. La UFEC (Unió de Federacions Esportives de Catalunya) se reunirá el martes para tratar el tema. También la Federación Española de Baloncesto y el Consejo Superior de Deportes han reaccionado y buscan salidas, ya que podría darse el caso de que un entrenador superior, la máxima titulación concedida por la Federación Española de Baloncesto (FEB) pueda entrenar equipos de ACB pero no tengan potestad para hacerlo en categorías autonómicas catalanas.

Preocupada por las reacciones, la secretaria general de l'Esport hizo oficial ayer una moratoria de un año en la aplicación de las sanciones a los que incumplan la normativa, que los afectados ven como una forma de dilatar el problema.

El origen del conflicto es la entrada en vigor de la Llei de l'Esport en el 2008, que pretende regular los contenidos del título de entrenador, el volumen de horas y el itinerio curricular de las titulaciones con la intención de ofrecerle un valor oficial que no tenía hasta ahora. La nueva normativa especifica que todo aquel que ejerza como entrenador, aunque no tenga contrato ni se gane la vida con ello es considerado como entrenador profesional y debe inscribirse en el ROPE (Registre Oficial de Professionals de l'Esport).