Dovizioso y su Ducati noquean a Pedrosa y Márquez en Doha

El piloto italiano rompe la hegemonía de los hombres de Honda en el último segundo

El italiano Andrea Dovizioso celebra, en la recta del trazado de Doha, su extraordinaria última vuelta que le permitirá liderar hoy la parrilla de MotoGP.

El italiano Andrea Dovizioso celebra, en la recta del trazado de Doha, su extraordinaria última vuelta que le permitirá liderar hoy la parrilla de MotoGP.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / DOHA (enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Puede que al final ganen los de siempre. Puede. Pero el primer día importante del año ha significado una auténtica revolución en el Mundial de motociclismo. El Gran Premio de Catar (Movistar TV, 17.00, 18.20 y 20.00 horas, en diferido en Tele 5) ha provocado un cataclismo que ha afectado, incluso, a MotoGP y también, sí, también, al dominio de los españoles. Desde el GP de Valencia del 2011, es decir, ¡ojito al dato!, desde hace exactamente tres temporadas, no había tres parrillas sin polemans españoles. En aquel año, en Cheste, los tres chicos del sábado fueron Danny Webb (Mahindra, 125cc), Michele Pirro (Moriwaki, Moto2) y Casey Stoner (Honda, MotoGP). Y, ya ven, hicieron historia sin saberlo.

La noche catarí y sus tremendos focos han iluminado a tres polemans sorprendentes. En Moto3, emergió uno de los más veteranos de la cilindrada donde están los novatos: el francés Alexis Masbou (Honda), que, el año pasado, tras 140 grandes premios, ganó una carrera. En Moto2, mayor sorpresa aún, pues el líder de la parrilla es el británico Sam Lowes, un chico simpatiquísimo, de 24 años, que debutó el año pasado en el campeonato y que ayer manchó, con la primera pole de su vida, su hasta ahora inmaculado palmarés cero: sin poles, sin victorias, sin vueltas rápidas, sin podios.

El pronóstico de Márquez

Y ya ni les cuento la que se ha liado en la categoría reina, donde se cumplió el pronóstico aventurado, el pasado jueves, por Marc Márquez, del que muchos se rieron: «¡Cuidadín que aquí puede hacer la pole una Ducati!». Dicho y hecho. Andrea Dovizioso y su GP15 con alas, con pequeñitos alerones que la fijan al suelo y no dejan despegar a su rueda delantera, logró la pole en el segundo cero, es decir, cuando Dani Pedrosa Márquez ya cantaban victoria, al haber copado las dos primeras plazas de la parrilla.

Puede, repito, que el domingo no ganen ni Masbou, ni Lowes, ni Dovi. Puede, pero la sorpresa ya no se la quita nadie. Y no está tan claro que, siendo tan dominadores y veloces, no ganen. "Incluso para nosotros es una incógnita saber qué ocurrirá", dijo Dovizioso. "Tengo ritmo para estar con Marc (Márquez), pero nuestra moto es nueva, la estrenamos aquí, nunca hemos hecho un simulacro de gran premio, no sabemos nada, de nada, de nada y no podemos hacer números habiendo dado 12 vueltas cuando el GP tiene 22".

"Yo los veo a todos ahí metidos, a todos", aseguraba Márquez. "A Dovi, por supuesto; a Dani (Pedrosa) ¡ni te cuento!, pues ha hecho una gran pretemporada, se encuentra con confianza, está alegre y siempre se guarda algo para el momeno crucial de la carrera. E, incluso, sé que Jorge (Lorenzo) y Vale (Rossi), aunque salgan desde atrás, estarán las primeras vueltas con nosotros. Creo que será una carrera donde habrá que ser muy paciente, tener una buena estrategia y no precipitarse, pues, habiendo tantos candidatos, puede pasar de todo".

El hambre de Pedrosa

Hay quien cree que el tapado de esta carrera será Pedrosa. Se le ve, en efecto, mucho más feliz tras el cambio dado a su vida y equipo y, por supuesto, muy en forma, aunque él asegura: "En este gran premio, corriendo de noche, con cambio de horarios y muchas horas muertas, hay momentos que me duermo, momentos muy ñoños en los que bostezo y todo". Y rompe a reír, cosa extraña en él. Ya no. Para añadir: "Por suerte, he estado listo en la qualy, he salido primero y he hecho mi tiempo solo, lo que me da confianza. Con tanta igualdad, había peligro de caer del tercero al noveno puesto y aquí es vital plantearte la carrera desde la primera línea. Estamos ahí y, sí, me veo con ganas y coraje de plantar batalla".

Un circuito que ocupa 70 campos de fútbol se convertirá el domingo en el tetro de los sueños de un montón de candidatos. Puede en efecto que, al final, los 450 millones de lumens iluminen al de siempre, a Marc Márquez. Puede. Solo puede.