El Europeo de baloncesto / Un triunfo sensacional

Década prodigiosa

Con Gasol y Navarro como figuras, España se ha ganado un sitio en la historia El segundo oro europeo adorna un palmarés de lujo

L. M.
KAUNAS

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España lleva una década instalada en la cima, una gesta al alcance solo de los grandes equipos de la historia. Aquellos chicos de oro que deslumbraron en el Mundial júnior de Lisboa en 1999 se han convertido en la referencia del baloncesto europeo, avalados por un título Mundial, dos europeos, una plata olímpica, además de dos medallas de plata y una de bronce en Eurobásquet. La cosecha no puede ser más fructífera.

Solo Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes siguen hoy como referencia de aquellos júniors que vivieron su explosión en el Mundial de Japón en el 2006, con un juego que enamoró a todos y que dejó para la posteridad aquel grito del seleccionador Pepu Hernández: «Ba-lon-ces-to».

Son ellos tres los que llevan el testigo y, seguramente, la imagen de un bloque que se ha ganado ya un sitio preferente en la historia. Pero hay otros nombres a los que otorgar también la autoría de la ÑBA, el nombre con el que la federación bautizó al grupo.

Los relevos

El base extremeño José Manuel Calderón ya estaba en aquel grupo de Lisboa, torneo que se perdió por lesión, mientras Carlos Cabezas, actualmente en el CAI, se mantuvo hasta la cita mundialista, en la que también se dio a conocer Sergio Rodríguez. El escolta del Unicaja Berni Rodríguez prolongó su presencia hasta el Eurobasket-2007 y el base Raúl López no ha tenido continuidad a causa de sus lesiones.

A esa columna vertebral han ido añadiéndose piezas que han pulido el perfil ganador que destila el equipo. Carlos Jiménez, que anunció su retirada en el 2007, Jorge Garbajosa y Àlex Mumbrú, que han renunciado este verano, han sido fundamentales para transmitir el carácter y cohesión al grupo.

Y la llegada de Rudy Fernández y Marc Gasol en el Mundial de Japón y de un jovencísimo Ricky Rubio en los Juegos de Pekín (debutó con 17 años) han aportado savia nueva. Y en la recámara , jugadores como el nacionalizado Serge Ibaka, que se han añadido al grupo en Lituania, garatizan el relevo.

«Yo he tenido la suerte de poder convivir con esta generación, con Jiménez, con Garbajosa, que son los que han transmitido los valores a este grupo. Igual que a estos se los transmitieron Nacho Rodríguez, Dueñas... Es una generación única. Un grupo al que hay que disfrutar mientras se pueda. Son jugadores irrepetibles », afirma Marc Gasol.

Desde el bronce de Estambul (2001), el torneo que supuso su tarjeta de presentación internacional, España solo ha fallado tres veces en el podio. Y dos de ellas, con la ausencia de Pau Gasol: el Eurobásquet de Serbia-2005 y el Mundial del año pasado en Turquía. La tercera, pese a la presencia de Pau, se vivió en los cuartos de los Juegos de Atenas. España perdió solo ante EEUU, un equipo repleto de estrellas como Iverson, Lebron James, Wade, Anthony y Duncan. Esa derrota la relegó a la séptima plaza.

«La verdad es que jamás me lo planteé, pero las cosas nos han salido muy bien. Es una generación de jugadores excepcional. Hemos trabajado muy bien siempre y hemos tenido un poquito de suerte también acompañada de la calidad. Estoy muy feliz por una carrera extraordinaria, resume Pau Gasol.