David Ruiz: «Estuve 10 días con un bíceps roto y maniobraba con un brazo»

Este barcelonés celebró su 50º cumpleaños aventurándose en su primera travesía atlántica, y la completó en solitario y por su cuenta, sin el paraguas que otorga el participar en una regata. De eso hace ahora tres años y ya ha cruzado el charco otras dos veces. «Yo lo haría cada año, para mí es una necesidad desconectar. Estamos sobreprotegidos, si pinchas una rueda del coche enseguida llamas al RACC y solucionado. Pero en el océano todo depende de uno mismo, y la sensación de paz y libertad es máxima».

Su último reto ha sido en el marco del Gran Prix del Atlántico, en solitario. «A diez días de la tierra más cercana me rompí el bíceps. Tuve que vendarme el brazo e inmovilizarlo, pero era imposible hacer muchas de las maniobras sólo con un brazo, por lo que cada vez me quitaba las vendas. Soporté mucho dolor durante cuatro días, luego el viento amainó».

Ha sido una de las experiencias más duras en la vida de este publicista, que es consciente de que «contra el mar tienes siempre todas las de perder, por lo que hay que estar en constante estado de alerta y aprensión». Pero admite que eso es parte del juego de esta gran aventura. «si nos aseguraran que llegaríamos al otro lado del Atlántico sí o sí ya no sería una aventura, sería sólo una atracción turística y perdería toda la gracia».