LA RONDA ITALIANA

Contador demuestra quién manda en el Giro al atacar a Landa

El ciclista alavés se ve envuelto en una caída y sufre una avería antes de la ofensiva del Tinkoff

Contador, ayer, durante su fuga en solitario subiendo el Monte Ologno.

Contador, ayer, durante su fuga en solitario subiendo el Monte Ologno.

SERGI LÓPEZ-EGEA

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Alberto Contador es un ciclista que levanta pasiones. Es, sin duda, de otra especie, el mejor en carreras de tres semanas, regular y gran escalador, pero también es un corredor que busca cualquier pretexto para demostrar a los demás, los que corren el Giro o los que lo miran desde sus casas mientras aguardan el Tour, que tiene suficiente potencial para que nadie le tosa. Ni Mikel Landa.

Los que aman el ciclismo, los que destierran las etapas de montaña con fugas consentidas,  sin duda, ayer, disfrutaron de la exhibición de Contador. Él, contra todos, contra Landa, contra el Astana, el equipo que lo atacó el martes cuando sufrió una avería camino del Mortirolo. Él, más líder, con Landa desplazado a más de cinco minutos en la general.

Hubo una caída masiva en el pelotón --quizá Landa circulaba demasiado retrasado-- .Tras comprobar el Tinkoff que el segundo de la general se encontraba rezagado a causa del accidente, puso un ritmo frenético para impedir que el joven alavés enlazara con el grupo de Contador. Cuando comenzó la subida al Monte Ologno,Contador partió en solitario, con una cuarentena de kilómetros para la meta. Landa remontó pero, cansado, solo pudo llegar al grupo perseguidor donde iba Fabio Aru.

Pudo ser la venganza del Tinkoff por la jugarreta del martes, camino del Mortirolo. El movimiento de un Contador que quería probarse pensando en el Tour, sabiendo que Froome, Nibali y Quintana lo miraban por la tale. Pero también la acción de un líder con la carrera en el  bolsillo que atacaba al segundo de la general al aprovechar una avería suya. Sacó 1.13 minutos más de renta en la meta, en una etapa ganada por Philippe Gilbert, gracias a una fuga.