Claudio Bravo ruega que Messi y Mascherano no jueguen como en el Barça

“Espero que no funcionen como suelen hacerlo en mi equipo”. Ese fue el ruego de Claudio Bravo, el portero de la selección de Chile y el Barcelona, cuando le preguntaron cómo enfrentar a Leonel Messi y Javier Mascherano en la final de la Copa América. A un día del partido más esperado en una Santiago saturada de smog, al borde de la emergencia meteorológica, Bravo salió al cruce de las casas de apuestas que dan por perdedor seguro al anfitrión.  Hasta Al Pacino, que tiene una novia argentina, vaticinó la victoria albiceleste. "Amo la manera en la que juegan”, dijo el famoso actor. Pero Bravo cree que su equipo tiene razones para soñar. “Tenemos que hacer lo que hicimos ese día en las clasificatorias, un Chile aguerrido, jugando de igual a igual”, dijo sobre el partido de 2008. Y, de paso, rezongó a la prensa local, que también piensa que el equipo de Tata Martino “mete miedo” después de golear a Paraguay 6-1. "Nosotros jamás tenemos miedo a otras selecciones. Sí respeto”, dijo.

Pero, ¿qué harán con Messi?, volvieron a preguntarle, y Bravo respondió: “el fuerte nuestro es el grupo, que cada componente del grupo haga su papel lo mejor posible para neutralizar a Leo. No tiene sentido la marca personal”. Además, recordó, junto con Messi están jugadores de la talla de Angel Di María y el Kun Agüero. “Argentina ha rendido de manera grupal y no individual”. Sobre Mascherano dijo: “Javier le da mucho carácter a su selección. Es el corazón del equipo”. 

Las últimas cuatro ediciones de la Copa América que se disputaron en Chile tuvieron como ganador a los vecinos del otro lado de la Cordillera de Los Andes. La última vez que Argentina festejó en Santiago fue en 1991. Un año antes, había perdido el Mundial en Italia frente a Alemania. En 2014, a la selección de Messi y Mascherano le ocurrió lo mismo. ¿Se repetirá la situación en Chile después de 24 años? 

Aunque Bravo sostuvo que no hay que marcar personalmente a Messi, el diario El Mercurio consideró que el aguerrido Gary Medel debe encargarse del mejor jugador del mundo. “Si Medel dice guerra todos le siguen en Chile, y Messi tendrá que cuidarse del Pitbull que probablemente lo seguirá por toda la cancha”.

“Para ellos debe ser un desafío grande por todo lo que significa. Ahora tendrán que jugar contra la Argentina. Es el segundo desafío importante que tienen después de Uruguay. Esperemos imponernos nosotros”, dijo el Kun Agüero.

La prensa argentina se rinde ante Javier Pastore, después del partido contra Paraguay. Messi ya tiene su aliado perfecto dentro de la cancha. “Un Iniesta para Leo”, tituló el diario deportivo Ole. “El socio natural. Hace mucho que se pensó que Pastore era el hombre ideal para que el crack no extrañara a los Xavi y a los Iniesta”, dijo La Nación sobre el jugador del PSG. Para el diario, Martino “ha aportado mucho de lo suyo en esta evolución hacia un equipo donde Messi, como en Barcelona, no necesita hacer goles para ser figura. Donde ya no juega solo”.

SOLO 2000 ENTRADAS PARA LOS ARGENTINOS

Por lo pronto, Argentina pisará el sábado el césped de un Estadio Nacional donde el público estará mayoritariamente a favor del rival. De las 48.000 entradas disponibles, solo 2000 estarán disponibles para los visitantes. “Los mensajes se chocan. De un lado, el Gobierno chileno y los responsables de la seguridad bajan discursos que invitan a la buena onda y a la tranquilidad. En esa vereda, Messi y Mascherano, asumiendo sus roles de líderes positivos e inteligentes, suman voces que ubican a la final de la Copa América en el terreno de la sensatez y remarcan que se trata sólo de un partido. Sin embargo, hay otras historias vinculadas a los hinchas locales, a parte de la prensa chilena e inclusive a dirigentes fuertes de la ANFP (Asociación de fútbol de Chile) que les pronostican un clima complicado a la Selección y a los argentinos que decidan viajar hasta aquí”, señaló en Buenos Aires el diario Clarín. En las calles de Santiago, en tanto, ya se palpita la intensidad de un choque que promete ser histórico.