Cerci condiciona la llegada de Torres al Atlético

El acuerdo entre el Atlético, el Chelsea y el Milan para que Fernando Torres llegue cedido al equipo rojiblanco hasta el 30 de junio del 2016 está cerrado. Conlleva la cesión a su vez de Alessio Cerci al conjunto milanista hasta esa misma fecha, pero el presunto interés del jugador italiano en marcharse al otro equipo de la capital lombarda, el Inter, retrasa dar oficialidad a una operación que hasta la televisión del Milan ha dado por hecha.

El agente de Cerci, Sergio Berti, gran amigo del entrenador del Inter, Roberto Mancini, ha endurecido la negociación sobre la salida de su representado, que hace  semanas lamentó la situación que vive en el Atlético y se mostró dispuesto a marcharse ya si encontraba una salida interesante. No tiene una sino dos, pero la entidad madrileña solo contempla la del Milan porque solo esa hace posible la vuelta de El Niño.

Un niño que ya tiene 30 años y que está como loco por cumplir la palabra que dio en su despedida, en el verano del 2007, camino del Liverpool. «Espero que esto sea un hasta luego. En mi cabeza siempre estará volver», dijo entonces en el Calderón con Enrique Cerezo al lado. Ahora, cuando sus prestaciones han caído en picado y su figura ha sufrido una devaluación profunda tras su paso por el Chelsea durante dos temporadas y media y estos cuatro últimos meses por el Milan, el Atlético se le presenta como la oportunidad ideal para relanzar su carrera, algo en lo que Simeone confía ciegamente.

El técnico argentino ya presionó el verano pasado a los dirigentes rojiblancos para que intentasen la cesión de Torres y está seguro de que puede recuperar su verticalidad y multiplicar las alternativas ofensivas de un equipo que con el cambio de Diego Costa por Mandkukic se ha visto obligado a cambiar de estilo. El hecho es que Torres llegó al Chelsea hace tres inviernos por 50 millones de libras, el traspaso récord en la Premier, y aterrizará ahora en el Atlético a coste cero, con sueldo a cargo del Milan.