MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

El 'capitán América' sigue metiendo miedo

Márquez derrota a Lorenzo en una prodigiosa carrera en Indianápolis y se acerca a Rossi

Márquez y Pedrosa, en acción

Márquez y Pedrosa, en acción / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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Lo dijo nada más bajarse del podio de Indianápolis. «No tengo la moto del año pasado. No piloto lo suelto que pilotaba el año pasado. No tengo la confianza del año pasado. No me veo manejando las carreras con la soltura del año pasado. No intimido como el año pasado. Sí, he ganado las dos últimas carreras y, sí, puedo ganar las ocho que faltan, pero no me siento con la confianza del año pasado. Va a costar, pero se va a intentar ¡vaya que sí!» Es el 'capitán América', es Marc Márquez Alentà, es el 'rookie' más impresionante de la historia, es el bicampeón más joven de MotoGP, es el muchacho al que todos, todos, desde Valentino Rossi hasta Jorge Lorenzo, ven capaz de otra proeza. Otra cosa es que esa gesta, como comentó ayer el mítico y popular Wayne Rainey, «le de para alcanzar a 'Vale' o superar al final a Jorge, que está fuertísimo».

Volvían de vacaciones y regresaban a Estados Unidos. Territorio Márquez. No importa que se corra en Austin, donde ha ganado siempre; en Laguna Seca, donde se dejó de correr por su peligrosidad, pero también arrasó o en la popular Indianápolis, donde el 'nen de Cervera' no para de ganar. El Mundial regresaba y Márquez, que volvía de pasárselo bomba en Ibiza, quería demostrar que en Alemania había renacido, vuelto, el Marc que, en su segundo año en MotoGP (2014), enlazó 10 victorias seguidas, las mismas que necesita ahora para meter el miedo en el cuerpo de los campeones del equipo de los diapasones. Ya lo ha logrado. O eso reconocen 'Vale' y Jorge.

Carrera imparable

La demostración de Márquez de este domingo vuelve a demostrar que el bicampeón catalán está hecho del material con el que se hacen los sueños. Posiblemente este que persigue no podrá culminarlo, pues se lo está peleando a dos de los mejores pilotos de todos los tiempos, «pero vamos a intentarlo hasta la última carrera. Bueno, es más, ¡ojalá lo peleemos hasta Valencia!» De momento, Márquez ya es tercero del Mundial. «Ya llueve menos», dijo al bajar del podio, donde duchó con cava a su jefe Shuhei Nakamoto, que subió al 'cajón' para celebrar la victoria nº 700 de Honda en el Mundial, triunfo, cómo no, que le otorgó Márquez.

Ocho victorias del 'capitán América' en EEUU. Y ocho triunfos consecutivos. «Este último, sin duda -reconoció el vencedor—, el que más me ha costado, el más trabajado, el más sufrido, el más desesperado, pues, a la dureza de la pista, se le sumó el mejor Jorge (Lorenzo) que he visto en mucho tiempo, pues jamás pensé que lograría rodar en carrera en mi minuto y 32 segundos de entrenamientos. No lo veía capaz, no. Y, sí, ha sido capaz, lo que me ha hecho cambiar de estrategia y guardarme las pocas fuerzas que me quedaban para las tres últimas vueltas», confesó el flamante bicampeón.

La idea de Márquez era arrancar y escaparse, huir, en plan 'capitán América'. Volar, como había hecho siempre en el país de las barras y estrellas. Pero ese portentoso Lorenzo se lo puso imposible. «Arranqué como un loco, me puse a rodar mejor que en entrenamientos, hice varios 1.32 seguidos y, en la quinta vuelta, me giré, y ahí estaba él, Marc, el único que aguantó mi ritmo», explicó Lorenzo. «Lo vi tan fuerte, lo vi tan rápido, lo presentí tan recuperado, que pensé 'este tío ha logrado algo que ha reducido, de pronto, esas dos 'decimitas' que tenía sobre él'. Y decidí cambiar de estrategia. Me puse detrás suyo, lo perseguí, le aguanté el ritmo y, desde luego, he de confesar que eso me pudo costar cinco o seis caídas. Me he salvado de seis caídas fijas por seguir a Jorge. Iba muy deprisa».

El temor de Rossi

Cuando faltaban tres vueltas y mientras Rossi y Dani Pedrosa protagonizaban «un duelo bellísimo, durísimo, precioso» por la tercera plaza del podio, según reconoció el 'Doctor', ganador de ese pulso en la última curva, Márquez superó a Lorenzo apurando la frenada al final de recta de meta. «Fue una apurada bestial, como no había hecho nunca, pero no había más remedio que intentarlo». Y así se puso lider. «Intenté devolverle la jugada», confiesa Lorenzo, «pero ya no tenía fuerzas, me había quedado sin energías y, además, Marc va de maravilla detrás de mí, mientras que yo soy un desastre cuando voy pegadito a él».

Rossi (195 puntos) volvió a descubrir el domingo, en el mítico Indy, que si quiere ganar la 'décima' corona tendrá que volver a ganar carreras. Porque sabe que Lorenzo (186) y Márquez (139) son los peores rivales que ha tenido en su vida. Jorge ya está a solo 9 puntos (y restan aún 200 por jugarse) y el 'capitán América' ya es tercero, sí, a 56, pero su escudero Pedrosa ha regresado al campo de batalla. Y es otro gran guerrero. Y amigo.