MONTAÑISMO

Cada alpinista que suba el Everest deberá recoger y bajar ocho kilos de basura

La medida entrará en vigor en la nueva temporada de escalada, que empieza en marzo y termina en mayo

Un grupo de serpas y alpinistas, rodeados de la tonelada de basura que han recogido en el Everest

Un grupo de serpas y alpinistas, rodeados de la tonelada de basura que han recogido en el Everest / periodico

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El Everest no solo es la cima del mundo, también es "el vertedero de basura más alto del planeta", según las autoridades de Nepal. Para cambiar esta imagen, los alpinistas que escalen la montaña deberán recoger y bajar ocho kilos de basura, de acuerdo con una nueva regulación.

"Tratamos de mandar al mundo el mensaje de que el Gobierno está haciendo esfuerzos para limpiar el Everest", ha declarado Dipendra Poudel, miembro del departamento gubernamental de montañismo. La medida entrará en vigor en la próxima temporada de escalada, que comienza el presente marzo y finaliza en mayo.

Se calcula que cada alpinista genera unos seis kilos de desperdicios (latas de comida, botellas, tiendas...), sin contar las botellas de oxígeno y los residuos humanos. "Algunos pueden crear menos basura pero deberán cumplir con su cuota incluso si ello supone que tienen que recoger residuos que ya estaban allí", ha detallado Poudel.

Teniendo en cuenta que cada temporada unas 800 personas escalan el Everest, incluyendo a los serpas, los impulsores de la iniciativa calculan que se recogerán unos 6.400 kilos. Los escaladores deberán entregar los residuos a funcionarios del Gobierno estacionados en el campo base, a 4.800 metros de altura

La nueva medida supone un paso más a la anterior regulación que establecía que los alpinistas debían bajar solo su basura y que sancionaba con 400 dólares (unos 290 euros) el incumplimiento de la norma. Hasta ahora los residuos biodegradables se quemaban en las cercanías del Everest y los no biodegradables debían ser transportados a Katmandú por los escaladores.