VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

Brutal agresión a un entrenador en un partido de cadetes en Cornellà

SARA NARVÁEZ / BARCELONA

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La violencia en el fútbol sigue siendo una lacra difícil de erradicar, más aún si los jóvenes que practican este deporte y futuras estrellas del mismo, no reciben influencias positivas. Lamentable que un partido acabe a golpes, ya sea entre los propios jugadores, desde las gradas o hacia los colegiados. Y más lamentable aún que semejante espectáculo se vea en un encuentro entre chavales.

Esto, precisamente, es lo que ocurrió hace unas semanas en un partido de la categoría cadete de la Segunda División de Barcelona. Se enfrentaban el Fontsanta Fatjó de Cornellà de Llobregat y el Molins de Rei. Después de una protesta al árbitro y una pequeña trifulca inicial, los padres del equipo local saltaron al campo sin miramientos para agredir al segundo entrenador del equipo visitante, de origen magrebí y de sólo 17 años, a quien patearon brutalmente en el suelo. Mientras tanto, jugadores de no más de 16 años y el público presente fueron testigos de esta inexplicable y vergonzosa agresión.

El partido concluyó 1 a 4 con derrota local. Afortunadamente, el segundo entrenador del Molins de Rei no necesitó ser hospitalizado, tan solo sufrió contusiones debido a los golpes. A pesar de la gravedad de lo sucedido, no se interpuso ninguna denuncia. Una nueva muestra de que queda mucho por hacer en esto del civismo en los terrenos de juego.

"Medidas disciplinarias"

En un comunicado publicado en su página web, el Fontsanta Fatjó ha explicado este miércoles que, incluso sin tener posesión del vídeo que acompaña esta información, tomó "de forma inmediata" diferentes "medidas disciplinarias", como la expulsión del club de los participantes en los hechos que fueron identificados. Además, subraya que, una vez resuelto el conflicto en el campo, varios responsables de la entidad se pusieron a disposición del colegiado del encuentro y del conjunto visitante para tratar aclarar el acto violento.

"Desde la CD Fontsanta-Fatjó llevamos tiempo trabajando en la formación en valores de nuestros jugadores, jugadoras y familiares, con el objetivo de que situaciones de este tipo no se produzcan. Lamentamos profundamente que este hecho aislado afecte a la buena imagen del resto de los miembros de una entidad que realiza un gran trabajo social y educación en el deporte, que cuenta con más de 400 niños y niñas que cada fin de semana participan con el nombre de nuestro club con una actitud ejemplar y que no merecen verse identificados con una acción tan alejada de lo que debería ser un acto deportivo", añade la nota.

En cualquier caso, los malos modos y las agresiones siguen siendo una constante cada fin de semana en el fútbol catalán. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana también hubo incidentes en el Espluguenc B-La Florida, equipos del grupo 12 de Cuarta Catalana. El árbitro fue agredido por varios jugadores al final del encuentro (2-2), precisamente cuando la Federació Catalana de Futbol está impulsando una campaña contra la violencia. El objetivo final es conseguir erradicar estos episodios del entorno del fútbol.