Brotes verdes bajo techo

Los Europeos del cambio. Así se presenta desde el punto de vista español el campeonato continental en pista cubierta que este jueves comienza al ralentí en Praga (con un par de pruebas de calificación: peso y longitud) y que se prolongará hasta el domingo como un examen de reválida para la nueva hornada de especialistas que debe dar consistencia en los próximos años al atletismo español.

Los últimos campeonatos nacionales, disputados hace dos semanas en Antequera, resultaron los mejores de los últimos siete años, contabilizando las marcas conseguidas (uno de cada cuatro participantes mejoró su marca personal), y descubrieron al gran público nombres como los de Adel Mechaal, Pablo Torrijos, Jorge Ureña y Jorge Gimeno, que deben tener cierto protagonismo ahora en la capital checa. Para el seleccionador español, el extriplista Ramón Cid, no se trata tanto de aspirar a muchas medallas sino de situar a una buena parte de los 30 españoles desplazados (21 hombres y 9 mujeres) en posiciones punteras. «No sé si es mejor, por ejemplo, conseguir seis cuartos puestos que un oro o una plata», asegura Cid, que no quiere caer en el juego de las medallas.

Las opciones, como se aprecia en el gráfico que acompaña esta página, son contadas, a la vista de las marcas conseguidas en el continente en la actual temporada de invierno. Los españoles deberán competir a su máximo nivel para escalar posiciones y situarse en puestos de podio. Si lo consiguen, pueden estar al nivel de las cuatro medallas logradas en las dos últimas ediciones, París 2011 (1 oro, 2 platas y 1 bronce) y Gotemburgo 2013 (1 oro y 3 platas). «El potencial del equipo no es de muchas medallas, pero sí es muy variado con posibilidades en distintas especialidades», confirma Cid.

Esperanzadora juventud

La novedad con respecto a anteriores ocasiones es la prometedora juventud del equipo español. Los brotes verdes abundan. Especialmente esperanzadoras son las irrupciones de Mechaal y Torrijos, que impresionaron en Antequera. Mechaal, exlateral izquierdo juvenil del Palamós (población donde vive) dobló título español en 1.500 y 3.000 metros y su progresión le sitúa entre los favoritos en esta última distancia, que es la que ha elegido para dar el salto definitivo a la élite. El mediofondista de origen marroquí tiene mejor marca en el kilómetro y medio, pero su condiciones (tiene mejor final largo que esprint) le han convencido de subir, de momento, de distancia.

Si Mechaal tiene 24 años, Pablo Torrijos no ha cumplido aún los 23 y ya es el único español en la historia que ha superado el muro de los 17 metros en triple, la modalidad que cultivó Cid en su juventud y que tendrá a cinco españoles en Praga (tres hombres y dos mujeres). Este salto tendrá protagonismo sobre todo gracias a este castellonense de 17,03 metros que solo tiene al portugués Nelson Évora (17,19) por delante en el ránking europeo. Jorge Gimeno (25), otro castellonense, está en el top 10, con 16,69.

Más joven (21 años) es el alicantino Jorge Ureña, que en Antequera se quedó a 11 puntos del viejo récord de 1992 en heptatlón del subcampeón olímpico Antonio Peñalver. Es otro brote verde que debe florecer en Praga, donde Ruth Beitia (35 años, altura), Borja Vivas (30, peso), Josephine Onyia (28, vallas) y Jesús España (36, 3.000 metros) pondrán la veteranía.