Un bravo Barça jugará la final de la Champions

El Barça volvió a exhibir su espíritu más competitivo para sobreponerse al ambiente infernal del pabellón Meo Arena de Lisboa y tumbar al Sporting de Lisboa (5-3) en la segunda semifinal de la 14ª UEFA Futsal Cup. El equipo azulgrana doblegó al anfitrión ante 12.076 espectadores, récord absoluto de asistencia en un partido de fútbol sala. Empezó perdiendo el bloque de Marc Carmona, logró remontar pero no pudo certificar el éxito hasta el último suspiro, con un gol de Bateria a falta de 35 segundos y la sentencia final de Paco Sedano desde su portería.

El cuadro catalán, que opta a su tercera Champions en su cuarta participación, disputará este domingo la final ante el Kairat de Kazajistán, un talentoso conjunto con nueve brasileños que venció al Dina de Moscú en la prórroga (7-4). Los dos últimos campeones de Europa se jugarán la corona.

WILDE, PROTAGONISTA

Nunca hay que menospreciar al combativo grupo de Marc Carmona. Es cierto que la temporada no está siendo buena. El equipo falló en la Copa de España y en la Copa del Rey, y logró acabar segundo en la Liga de milagro, pero la Champions es otra cosa. La plantilla tiene una motivación especial y eso se percibe en la cancha.

Incluso con la baja de Sergio Lozano, al que no necesitó forzar el técnico, el equipo azulgrana pasó a la final. No estaba el ala madrileño, pero sí otros puntales, como el portero Sedano, el poderoso Dyego, el potente Bateria y el goleador Wilde, que nunca falla en estas citas. Cinco años lleva el pívot brasileño en el Barça, clave en los títulos logrados en Lleida (2012) y Bakú (2014). Mañana tendrá la ocasión de conquistar su tercer trofeo ante un Kairat que tumbó al Barça en la semifinal de Tiflis del 2013, el golpe más duro de los últimos años.

Empezó marcando el anfitrión, que eliminó al Inter en la previa, con un gol de Diogo (m. 12), pero el Barça no se descompuso. Dyego empató con un derechazo (m. 16) antes del descanso y Wilde consumó la remontada con dos tantos en apenas dos minutos (m. 25 y 27). Tenía encarrilado el choque el bloque catalán, pero el fútbol sala es impredicible. El Kairat se dejó igualar un 3-1 y el Barça sufrió lo mismo con el Sporting apostando por el portero-jugador.

A FALTA DE 35 SEGUNDOS

Joao (m. 33) recortó distancias y Ciao (m. 37) puso el 3-3. Ferrao acarició el cuarto con un triple remate a un 1.15 minuto del final. Bateria, el mejor del partido, firmó el cuarto con un maravilloso gol a 35 segundos del final y Sedano llevó el éxtasis a todos los culés.