Benzema cierra el sufrimiento del Madrid ante el Ludogorets

Un gol del francés da el triunfo a los blancos que remontan con un penalti inexistente

Arbeloa, Ronaldo y Ramos felicitan a Benzema por su gol.

Arbeloa, Ronaldo y Ramos felicitan a Benzema por su gol. / periodico

ANTONIO MERINO / MADRID

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El campeón de Europa, el de los dragones en la camiseta, desplegó sus miserias en su primera salida en la fase de grupos. Ante un equipo que se estrenaba en Champions, el modesto Ludogorets de Bulgaria, el Madrid sufrió de lo lindo y ofreció una pésima imagen.

Tuvo que remontar el tanto local a los seis minutos y luego Casillas evitó lo peor. Cristiano falló un penalti, pero marcó otro que se inventó el árbitro, que no vio uno de Illarra. Tuvo que ser Benzema el que sacara del apuro a su equipo con el tanto del triunfo, que se hizo esperar hasta el minuto 77.

Más que encarar el encuentro como una cita de Champions, el Madrid entró en él como si se tratara de una pachanga de pretemporada. Sin concentración, sin tensión y con un cierto aire de superioridad, el equipo de Ancelotti se desmoronó en la primera llegada del conjunto búlgaro. Fue un saque de esquina que cabeceó Moti en el primer palo sin oposición y que Marcelinho remachó en el segundo (m. 6). Era el quinto tanto de córner que encajaba el Madrid en lo que va de temporada.

Despropósito blanco

Con la cara colorada, el conjunto blanco buscó un antídoto inmediato para maquillar tanto despropósito. Lo encontró en un penalti por un derribo de Minev sobre Chicharito. Lo lanzó Cristiano y Stoyanov lo detuvo (m. 9). El Madrid volvía a las catacumbas con un dominio infructuoso que no hacía ningún daño al Ludogorets, más organizado y con las ideas claras.

La solución a las penurias del Madrid apareció en otro penalti, esta vez inexistente, en un recorte de Cristiano sobre Moti tras el que el portugués se dejó caer. Esta vez sí acertó Ronaldo, pero el empate no despertó al Madrid, que tuvo que agarrarse a Casillas en un disparo de Aleksandrov (m. 30). Una acción que volvía a dejar claras las lagunas del campeón en el centro del campo, donde no llegó ese perseguido equilibrio con Illarra y Modric, que tuvo que dejar su puesto a Kroos.

Tampoco arriba acertaban Chicharito ni Bale, que dispuso de una gran ocasión en un cabezazo que sacó el meta búlgaro (m. 52). No se dejó impresionar el Ludogorets, pese a tener muy bajo ya su nivel de oxígeno. Espinho volvió a encontrar a Iker en pleno sufrimiento blanco y luego Marcelinho vio cómo el meta blanco salvaba a su equipo (m. 66).

Poco antes de que Aleksandrov sacara un balón bajo palos a Cristiano, Chicharito terminaba  de poner de los nervios a Ancelotti en un remate casi imposible de fallar. Entró Benzema por el mexicano, y también Kroos y James. El Madrid se agarró al francés, que remató a gol un centro de Marcelo (m. 77). Un tanto muy protestado por un empujón previo del madridista a un defensa. Más indignación causó el agarrón en el área de Illarra a Misidjan que el árbitro pasó por alto (m. 83). Fue el último sobresalto para un Madrid vulgar.