La situación del club azulgrana

Bartomeu refuerza a Zubi pese a las presiones internas

Un grupo de la junta reclama ahora supervisar las decisiones deportivas

Zubizarreta y Bartomeu, en la ciudad deportiva en Sant Joan Despí.

Zubizarreta y Bartomeu, en la ciudad deportiva en Sant Joan Despí.

DAVID TORRAS
BARCELONA

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Josep Maria Bartomeu se mantiene firme en su decisión de que Andoni Zubizarreta sea el encargado de diseñar el futuro del equipo a pesar de que en el seno de la directiva han aparecido voces discordantes sobre el papel del director deportivo. De hecho, en la última reunión de la junta el pasado martes, un pequeño sector reclamó la creación de una comisión de seguimiento de la planificación deportiva para estar al corriente de los planes y las gestiones en este terreno. En medio de algunas tensiones y serias discrepancias, el presidente descartó esta petición al entender que este tipo de decisiones exigen máxima discreción, aunque la discusión sigue abierta.

Lejos de dar un paso atrás, Bartomeu se ha puesto más al lado que nunca de Zubizarreta, con quien mantiene una relación de máxima confianza tanto personal como profesional. «Llevamos trabajando muchas semanas y hay decisiones tomadas, pero no se pueden decir porque aún estamos en plena competición. No habrá una revolución pero sí una profunda remodelación», aseguró el sábado, tras el golpe de la final de Copa. Y esa es la misma línea que ofrece de puertas adentro.

DIRECTIVOS DESCONTENTOS / El problema es que no todo el mundo tiene el mismo criterio y hay quien ya ha expresado cierta desconfianza en la dirección deportiva. En el fondo, algunos directivos se sienten apartados de las decisiones de peso, que solo un grupo muy reducido conocen (Bartomeu, Zubizarreta y el vicepresidente deportivo Jordi Mestre), y de las que temen enterarse cuando ya estén tomadas. Precisamente por este motivo, algunos directivos pidieron una comisión de seguimiento como se ha hecho con otros temas importantes, como el de la reforma del Camp Nou, y supervisar las estratégicas decisiones deportivas.

Curiosamente, mientras Sandro Rosell estuvo al frente del club nadie hizo esta reclamación a pesar de que el funcionamiento era idéntico o incluso más reservado aún. Entonces, la mayoría de la junta asumía que el presidente interviniera e incluso llevara personalmente algunas decisiones y negociaciones. Y así ocurrió en la recomendación y el fichaje de Gerardo Martino, que él trasladó luego a Zubizarreta, y sobre todo en toda la operación Neymar. Nadie pedía más explicaciones.

Pero ahora las cosas han cambiado, algunos equilibrios internos se han roto y las relaciones internas no son tan cordiales.  Así es sabido la escasa sintonía entre Jordi Cardoner y Toni Freixa. Tampoco hay unanimidad de criterios ante la obligada renovación del equipo e incluso sobre el entrenador. Zubizarreta no es partidario de una revolución y su deseo hubiera sido que Martino siguiera, una opción que está descartada.

EL CONTRATO DE MESSI / La otra gran cuestión por resolver es el contrato de Messi. Bartomeu se ha volcado en resolver este tema cuanto antes, consciente de que todo el ruido y la incertidumbre que se ha generado va en contra del club. A pesar de que hay quien sigue haciendo sumas y restas con cierta reticencia ante las nuevas condiciones económicas de la estrella, tanto el presidente como Zubizarreta consideran obligado cerrar el acuerdo. El padre del jugador, Jorge Messi, tiene previsto llegar esta semana a Barcelona.