LA JORNADA DE LIGA

El Barça rompe la Liga al golear al Atlético (4-1)

JOAN DOMÈNECH / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Primer remate de Busquets en toda la Liga, primer gol de Busquets. Un detalle de esos que describen el estado de gracia de un equipo. No se trata de una casualidad, ni es un guiño del azar cuando el Barça acumula 15 victorias en 16 jornadas, pero 'Busi' consiguió que quedara sentenciado el campeonato. Suena exageradamente fuerte, es demasiado prematuro anunciarlo. Cierto. No habrá debate hasta el año que viene sobre la suerte del título con el salto que dio el Barça anoche al ganar al Atlético por 4-0. Felices fiestas.

Busquets se coló en la fiesta de Falcao y Messi (no fallaron ninguno de los dos) y puso en ventaja a los azulgranas en el segundo disparo del equipo, cuando en el primero Adriano ya había colocado una gasa en la herida para curar al equipo del zarpazo del tigre colombiano. El mediocentro y el lateral derecho (Adriano igualó los cinco goles ligueros de Alves en el 2009 y la aportación de este año de Villa y Cesc, superando a todos los demás delanteros) sostuvieron por un día al Barça en la producción goleadora, más allá de su encomiable y valiosa labor, una noche en la que Xavi, Iniesta y Messi aparecieron en cuentagotas.

Más números

Adriano y Busquets se ganaron las portadas por un día; lo suyo resultó extraordinario por lo inhabitual. Son tan frecuentes ya los dobletes de Messi... lleva 11 en la Liga, más un triplete, para un total de 25. El astro argentino --que suma 90 goles en el 2012-- decoró el triunfo cuando el Barça ya había visto la luz gracias a dos tipos clasificables de secundarios únicamente porque nunca estarán entre los aspirantes al Balón de Oro. El trascendente papel que desempeñan está repleto de elogios.

El día de 'La Marató' coincidió con la penúltima zancada del espectacular esprint del Barça antes del cierre del año en Valladolid. Con otro récord: 172 goles en el 2012. Han corrido más que nadie Vilanova y sus chicos y la distancia sobre los demás es sideral en puntos: aventaja en 9 puntos al Atlético y en 13 al Real Madrid<strong>, </strong>que empató ante el Espanyol (2-2). Un adistancia definitiva si no se suceden una serie de tropezones que resulta inimaginable.

El Atlético se quedó a cuadros, seguramente tan pasmado como el Madrid ante el Espanyol. Tras mandar media hora, y echar los primeros borbotones de salsa a la Liga, se marchó al descanso manchado por el golazo de Adriano y el no menos brillante de Busquets, que sentó a un defensa en el suelo para hacerse un hueco por el que chutar a la red. Tras comparecer en el segundo tiempo ya no fue el mismo. Al cuadro de Simeone le falta consistencia mental para competir con el Barça y el Madrid. Orden, compostura, ideas, defensa y gol los tiene.

Historia acabada

Enseñó todas esas virtudes mientras anduvo guiado por la ilusión del gol de Falcao, valiente, allí solo junto a Piqué y Puyol, pero el once rojiblanco se difuminó pronto con los primeros contratiempos que encontró. El Barça, en cambio, mantuvo la paciencia mientras esperaba a que Xavi, Iniesta y Messi conectaran, algo que no sucedió hasta la segunda mitad. El golazo de Adriano fue una valeriana para el Camp Nou, que empezaba a mosquearse con Pérez Lasa, excitante como la cafeína.

El descanso cerró un partido y comenzó otro, como si todos hubieran deducido que la historia (quién sabe también si la de la Liga) había terminado. El Atlético se convirtió en un gatito que quiso reconstruirse en defensa antes de exprimir sus últimas opciones. La presión visitante bajó, las dos líneas defensivas de cuatro se descompusieron y los pequeños culés se reencontraron. Ni el segundo de la Liga dio la talla ante el imponente Barça.