El Barça ficha a André Gomes por sorpresa

Casi a medianoche, el Barça anunció el fichaje de André Gomes. Horas después de que Luis Enrique hablara abiertamente de su deseo de incorporar un delantero puro con gol, el nombre que apareció inesperadamente fue el del centrocampista portugués del Valencia. El club llevaba tiempo detrás de él, en una puja con otros clubs, con el Madrid en primera fila, y de repente hizo oficial el acuerdo. No dio cifras, pero la operación se situaría sobre los 50 millones de euros, incluyendo una amplia partida en variables. El jugador, de 22 años, firmará por cinco temporadas y será presentado la próxima semana.

Gomes, campeón de la Eurocopa con Portugal, se había convertido en una de las piezas más cotizadas del mercado. Además del Madrid, Juventus, PSG y Manchester United habían mostrado interés por este interior representado por Jorge Mendes. El Barça había tanteado su fichaje, pero parecía que el cupo de centrocampistas estaba más que cubierto. Su presencia complica ahora las posibilidades de hombres como Arda o Denis Suárez. Desde Valencia se apuntaba que en la operación se incluiría algún jugador azulgrana. Montoya y Samper aparecen como las opciones más probables.

LUIS ENRIQUE SIGUE RECLAMANDO

Gomes se ha adelantado a la llegada del cuarto delantero, que Luis Enrique sigue reclamando. El entrenador ofreció ayer su primera rueda de prensa de la temporada encantado con lo que tiene entre manos, con la misma energía de siempre o más, y dispuesto a enfrentarse al reto de ganarlo todo en su tercera temporada en el banquillo. De momento trabaja con un Barça a medias, pendiente del regreso de los internacionales, pero también de la llegada de la pieza que anda buscando desde hace tiempo: el cuarto delantero. Un secundario que acepte ese papel a la sombra de tres estrellas intocables.

Un secreto a voces, repetido por el club, y del que el entrenador habló con naturalidad. No dio un solo nombre, por supuesto, pero sí unas cuantas pistas del perfil que necesita. «Queremos un delantero puro, que pueda llegar al gol porque posibilidades en la banda tengo muchísimas, que juegue más cerca del área, con menos desborde y mas llegada, que sea rápido…», explicó. Un delantero que, a todo eso, añada la predisposición de tener que competir (una competencia imposible) con Messi, Neymar y Suárez.

UN DELANTERO PARA SUMAR

«Hay muchos que quieren venir y a otros los descartamos por el precio. El que venga ha de tener ganas y fe, y que piense que será un jugador que sumará. Hay varios que entran en esas posibilidades y veremos», añadió. El primero que eligió y que reclamó sin éxito, Nolito, ha acabado en el City de Guardiola. El perfil parece haber variado ligeramente porque entiende que hombres como Denis Suárez o Arda Turan pueden caer más a la banda y, en cambio, no hay un segundo delantero centro claro.

Precisamente, sobre Arda, cuyo rendimiento ha estado lejos del esperado y cuyo futuro generaba dudas, se mostró especialmente generoso. «Estoy muy contento con él. Es un jugador especial fuera y dentro del campo», aseguró. «Arda seguirá aquí, quiero que siga. Ha sumado mucho, quizá mas de puertas adentro. Va a subir el nivel seguro, es solo una cuestión de tiempo».

NI TELLO NI MONTOYA

Luis Enrique, que dijo sentir que su motivación va «in crescendo», da por hecho que está pieza llegará. Y que no habrá más salidas salvo las de Tello y Montoya. Por más que se hayan unido a los entrenamientos, ya saben de su boca que no tienen sitio. «No cuento con ellos, ya se lo he dicho».

En cambio, quien no está y querría que estuviera es Alves, a quien dedicó grandes elogios, dejando claro que su idea era que se quedara. «Me sorprendió a mí y a todos. Desde aquí le deseo lo mejor. Es un jugador único y profesional como he visto poquísimos, ejemplar, cariñoso, positivo, alegre, a veces demasiado alegre. Le echaremos de menos», proclamó, aunque considera que con Aleix y Sergi Roberto esa posición está bien cubierta.

Igual que la portería, que tiene intención de gestionar igual. La cuestión es que, ahora mismo, está en el aire cómo se concretará esa alternancia entre Bravo y Ter Stegen. «Todavía no sé lo que haré», admitió. De quien ya no hay dudas es de Mascherano, una de sus piezas más intocables. Sin que nadie le preguntara, aprovechó para decir que espera que el club cierre pronto su renovación. La suya es otra cosa. «Me apetece el presente. Yo dejaré el Barça cuando me echen o cuando me falten energías y necesite descansar. Y eso lo valoraré cuando termine la temporada», dijo.