LOS TEMAS EXTRADEPORTIVOS

El Barça escucha a Telefónica tras haber pactado con Mediapro

El club paraliza el acuerdo con la plataforma catalana por los derechos televisivos

Un cámara de televisión, durante la retransmisión de en un partido del Camp Nou.

Un cámara de televisión, durante la retransmisión de en un partido del Camp Nou.

DAVID TORRAS
BARCELONA

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El Barça ha paralizado el pacto que había alcanzado con Mediapro para la renovación del contrato de televisión por un año más (2015-2016) y que estaba previsto que la directiva ratificara en la última reunión. La razón es el repentino interés de Telefónica que, después de unos tímidos contactos hace meses que no fructificaron, ha entrado en escena aunque sin haber concretado una oferta. A pesar de que el acuerdo con la plataforma catalana se daba por cerrado, la intervención de un alto dirigente de la multinacional española ha provocado este cambio de actitud.

Josep Maria Bartomeu ha puesto el freno de mano en la firma de la renovación con Mediapro. Sería la última antes de la nueva situación que se aplicará a partir de la temporada 2016-2017 y que, de acuerdo con la nueva Ley del Deporte, obligará a todos los clubs de Primera y de Segunda a vender de forma conjunta los derechos de televisión. El objetivo es disminuir las enormes diferencias que existen ahora y hacer un reparto más equitativo, aunque las cantidades que cobrarán los dos grandes serán similares a las actuales, que rondan los 150 millones anuales. Una cifra que le convierte en el mayor ingreso que recibe el club, muy por encima de los 30 millones anuales de sus dos principales patrocinadores: Nike y Catar.

El contrato del Barça con Mediapro, que negoció Laporta en el 2006 por un total de 1.000 millones de euros y amplió Rosell en el 2011, acaba esta temporada y, por tanto, está sujeto a prorrogarlo solo por una campaña más hasta que entre en vigor esa normativa. Hace dos semanas, representantes del club azulgrana y de Mediapro perfilaron durante varios días todos los detalles del contrato. De hecho, y en contra de algunas informaciones, las condiciones ya estaban pactadas desde finales del año pasado con Rosell, en una encuentro en su casa cuando todavía era presidente con Jaume Roures. Pero, tras su dimisión, el tema quedó aparcado y se ha ido demorando. Tras las reuniones que se celebraron durante el puente de la Diada, supervisadas por el director general del Barça Antoni Rossich y representantes de Mediapro, la idea era presentar el acuerdo a la junta en la reunión del lunes para ratificarlo. Pero no se hizo.

La razón principal es la llamada que Bartomeu recibió de Telefónica y que, según varias fuentes, corrió a cargo de su presidente César Alierta. No ha habido oferta y está por ver si la habrá, y si las condiciones superarán las de Mediapro que, además parece tener prácticamente cerrado un acuerdo con el 90% de los clubs. Pero Bartomeu ha decidido atender esa cita con Telefónica a pesar de que, según fuentes del club, «lo más normal y probable» es que  se acabe firmando el contrato con la plataforma catalana.

TELE DE PAGO POTENTE /  Curiosamente, el vicepresidente y portavoz del Barça, Manel Arroyo, se refirió el lunes a este tema en el Foro de la Comunicación, que organiza el Con-

sell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC) insistiendo en la importancia de las plataformas de pago para poder mantener la oferta de deportes. «Se necesita una plataforma de pago potente porque, si no, no podremos pagar la factura del fútbol», aseguró. Se da la circunstancia de que Arroyos es director general y accionista de la empresa Dorna Sports & Moto GP, que tiene un acuerdo con Mediaset España, del que forman parte el grupo Prisa y Telefónica para la explotación conjunta de los derechos del Mundial de motos.

Arroyo no participa directamente en las negociaciones con Mediapro, se supone que por una cuestión  de conflicto de intereses y para no vulnerar el código ético que deben cumplir los directivos, pero sí tutela todo lo que afecta a los derechos televisivos. Ahora, Bartomeu no tiene prisa y quiere escuchar a Telefónica, aunque Mediapro lleva ventaja.