LA SITUACIÓN AZULGRANA

Blindaje en el Palau

Pascual, en acción en un partido de la temporada

Pascual, en acción en un partido de la temporada / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Frente a la inestabilidad que ha sacudido al equipo de fútbol en el 2014, por infinidad de razones, algunas de ellas ajenas al propio club (el fallecimiento de Tito Vilanova, los problemas de Messi con Hacienda, el contrato de Neymar, la sanción de la FIFA...), que obligó al presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, a proclamar su confianza y su ilusión por el trabajo de Luis Enrique en el encuentro navideño del jueves con los medios de comunicación, el Barça vive un escenario opuesto en el Palau Blaugrana.

Las secciones atraviesan una etapa de estabilidad única en la historia del club, cimentada en la apuesta por los técnicos de la casa y en los éxitos a los que ha conducido esa continuidad en los banquillos.

La ampliación del contrato de Xavi Pascual, el entrenador de baloncesto, por dos temporadas más, anunciada el miércoles, horas antes de que el técnico de Gavà afronte su partido número 500 en la Euroliga enfrentándose al Panathinaikos de su predecesor en el banquillo azulgrana, Dusko Ivanovic, responde a la estrategia del club por blindar el futuro de los técnicos de las secciones profesionales.

El Barça hace «una apuesta clara y firme» por los deportes profesionales del club al margen del fútbol, proclamó el propio Bartomeu, explicando su línea de actuación. Hace algo menos de un año, antes de la 'final four' de la Champions en Colonia, el entrenador de balonmano, el otro Xavi Pascual, 'Pasqui' selló su continuidad en el club. A finales de junio de este año, fue el técnico de hockey sobre patines Ricard Muñoz, quien estampó su acuerdo por tres años, después de cerrar con éxito su primera temporada.

CARMONA, EL SIGUIENTE EN FIRMAR

La junta ya ha iniciado las conversaciones para ampliar la relación con el responsable del fútbol sala, Marc Carmona, el preparador con más antigüedad de los cuatro que están al frente de las secciones. En los cuatro casos existe un nexo de unión: la duración del nuevo contrato hasta 2017, un año después de que concluya el mandato de la junta, una decisión que responde a la política de la entidad de hacer cómoda la transición en el proceso electoral del 2016, sin que la elección de los nuevos entrenadores se convierta en un tema de campaña.

«Alargar un año esos contratos ayudan a dar estabilidad a los equipos», reconocía 'Pasqui', uno de los dos técnicos que estuvo al lado de Bartomeu (el otro fue Ricard Muñoz, del hockey), igual que el director deportivo del fútbol, Andoni Zubizarreta. «Los entrenadores formados aquí tenemos alguna desventaja, como que no se nos valore tanto de puertas afuera, pero también algunas ventajas como el hecho de conocer la casa y la presión que existe», añadió.

FÁCIL RENOVACIÓN

Su homólogo del baloncesto reconocía, por su parte, antes de viajar a Atenas para cerrar la primera fase de la Euroliga, que ha sido muy fácil de cerrar su continuidad. «Las dos partes queríamos lo mismo, así que estoy contento por cómo ha ido todo», afirmó Xavi Pascual, que inició su andadura al frente del equipo de forma provisional en febrero del 2008, pero desde entonces se ha convertido en un referente del Palau. «Estoy contento de que el club vuelva a mostrarme su confianza, que podamos prolongar el proyecto y ojalá sea exitoso».

El técnico de básquet remarcó que ha priorizado su sentimiento barcelonista. «Entrenar al Barça hace que otros equipo se fijen en ti y ha habido otras ofertas. Pero en este momento estoy muy a gusto aquí, con un proyecto estimulante que cada día me ilusiona más».