SEMIFINALES DE LA LIGA DE CAMPEONES

Barça y Bayern: un modelo, dos estilos

Luis Enrique, en un entrenamiento del Barça.

Luis Enrique, en un entrenamiento del Barça. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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La batalla por el balón no será un eslogan para el duelo entre el Barça y el Bayern. Pocas veces, o ninguna, será más apropiado describir así el duelo de la semifinal. Pep Guardiola parió el Barça que ahora maneja Luis Enrique, que lo va vistiendo más a su gusto, y ahora dirige al Bayern, al que ha dotado de genes claramente identificables. Y no solo porque su uniforme titular sea azulgrana. Del mismo modelo madre existen dos estilos, cada uno con los matices que introducen los entrenadores.

El punto de partida siempre es el balón

El punto de partida siempre es el balónEl balón para atacar y el balón para defender. El punto de partida es idéntico en los dos equipos. Siempre es la pelota. Una idea ya claramente arraigada en el Camp Nou y que está sembrándose en el Allianza Arena, aunque algunos popes del Bayern, como Franz Beckenbauer o Lothas Matthäus, arruguen la cara de vez en cuando. No es extraño que los dos equipos lideren la Champions en pases consumados -el medio particular para el fin que buscan todos, que es marcar goles y ganar partidos- y en el índice de posesión por partido. Coinciden en un 62%. Uno de los dos equipos bajará muchos puntos en ese aspecto. Lo más atractivo del doble duelo es ver cuál de ellos se impondrá en esos apartados y cuál será el que llegue a la final. Podrían repartirse la posesión por igual, al 50%, y el vencedor de la eliminatoria lo habría conseguido sin seguir el camino trazado.

Madrid y Juventus, en el segundo escalón

La coincidencia filosófica entre el Barça y el Bayern no se observa solo en los parecidos números que han escrito, sino también en las diferencias que establecen respecto a otros equipos. El Madrid y la Juventus dirimen la otra semifinal sin la obsesión que caracteriza al Barça y al Bayern. Ancelotti le ha dado más fútbol al Madrid del que buscaba Mourinho y Allegri pasa por ser en Italia uno de los técnicos más peloteros. La diferencia de pases entre el Barça y el Bayern es de solo 78 pases en 10 partidos: una nimiedad. Respecto al Madrid, el Barça le saca 1.125 pases más y sobre la Juventus, 1.716 más. El Bayern también ha hecho mil más (1.047 más que el Madrid y 1.638 más que la Juventus). Españoles e italianos igualan en el índice de posesión (57%). Los números nunca lo dicen todo: a pesar de querer tanto el balón, el Bayern es el equipo que más faltas ha hecho. Y la Juventus, que es el que lo quiere menos, es el que más faltas ha recibido.

Compañeros de promoción y formación

Luis Enrique y Guardiola han sido compañeros de curso y de colegio, futbolísticamente hablando aunque el primero naciera en Gijón (8 de mayo de 1970) y el segundo haya colocado Santpedor (18 de enero de 1971) en el mapa. Luis Enrique fue un fichaje de Cruyff aunque no llegaron a coincidir porque Núñez despidió al técnico holandés semanas antes. En 1996 se unió al Barça donde ya estaba Guardiola y juntos, hasta el 2001 en que se separaron, conocieron a Robson y los avanzados métodos de Van Gaal y los triángulos de pase. Juntos fueron internacionales olímpicos en Barcelona-92, con Clemente en la absoluta y participaron en la misma promoción para obtener el título de entrenador. Juntos empezaron las prácticas del curso nacional en el cadete B del Barça en el 2005. Bartra, Montoya y Thiago asistieron asombrados a la presencia de aquellos prestigiosos exfutbolistas que ahora son sus entrenadores en la élite.

Dos años más tarde (2007), Guardiola fue nombrado entrenador del Barça B y al año siguiente subió al primer equipo. Coincidieron tres temporadas en Sant Joan Despí. Compartieron informaciones y entrenamientos, sobre todo en parones de selecciones.

Jugar con valentía en casa y fuera

A Pepe Reina le preguntaron la semana pasada por el estilo de juego que estaba conociendo en el Bayern. Expuso cuatro claves: jugar en la mitad de campo del ajeno para que el rival esté lejos de la propia portería; presionar arriba para recuperar el balón lo antes posible, atacar con criterio y defenderse con el balón. Un argumentario que repetiría Xavi Hernández si hablara del Barça.

«La presión que tendremos será enorme, pero con miedo no puedes jugar ni ganar en el Camp Nou», explicó ayer Javi Martínez sobre la mentalidad que les está inculcando Guardiola antes de la visita de mañana. Decía lo mismo el entrenador antes de acudir al Bernabéu. «Salimos a ganar todos los partidos», repite Luis Enrique en cada intervención.

Lewandowski se prueba la máscara

La mayor diferencia reside en el estado de forma de ambos equipos. El Barça llega pletórico. Sin nignún lesionado al estrenarse el noveno mes de competición. Ni Vermaelen, que se ha pasado el curso en la enfermería. Javi Martínez es el mismo caso en el Bayern. Reapareció el sábado ante el Leverkusen, Sin Ribéry, Robben, Alaba ni Badstuber, Guardiola recupera a Lewandoski, que ya se entrena con una máscara que le preserve de la fractura en la mandíbula que sufrió hace una semana.