El Barça ahoga el deseo de la Penya y se planta en las semifinales

El Olímpic despide con una ovación a los verdinegros, que compiten hasta el final (74-80)

El verdinegro Mallet recibe la presión de Satoransky y Tomic

El verdinegro Mallet recibe la presión de Satoransky y Tomic / periodico

LUIS MENDIOLA / BADALONA

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El Barça cruzó el umbral de las semifinales de la Liga Endesa en Badalona. Pero para conseguirlo tuvo que sudar y vaciarse ante un FIATC Joventut resistente y combativo, que demostró su orgullo y peleó hasta el último segundo por cambiar su suerte (74-80).

La Penya cayó de pie, como era su objetivo, y el Olímpic recompensó con una gran ovación el enorme esfuerzo de su equipo frente a un rival como el azulgrana, superior en recursos físicos y económicos, que acabó por cumplir la lógica. El Barça sentenció la eliminatoria por la vía rápida, en solo dos entregas, decidido como parece a reivindicarse con la defensa de la Liga, el único título a su alcance.

A veces el deporte se resume en una cuestión de deseo, de actitud y ganas. Es una barrera que marca el devenir de muchos partidos. En Badalona, en el segundo partido de la serie de cuartos, el deseo fue verdinegro. También la actitud y las ganas.

Eso cambió la fisonomía de una eliminatoria que se inclinó con mucha claridad para el Barça en el primer encuentro el jueves en el Palau, y que esta vez se movió en unos parámetros de mucha más igualdad durante tres cuartas partes del mismo.Tanto como le aguantaron las fuerzas a los verdinegros, inferiores en el apartado físico a su rival.

Rebote verdinegro

Sostenido por el aliento del Olímpic, con unas gradas repletas, el Joventut creyó más en su propuesta y porfió mucho más que dos días antes en el Palau. Seguramente, tampoco tenía otra salida. Pero después de un inicio calcado al del primer encuentro, con el Barça cerrándole la línea exterior y sacando provecho de las acciones cerca del aro (8-17, m. 7), la Penya dio de repente con su mejor versión, la de un equipo intenso, agresivo en defensa y atrevido en ataque, para levantar las primeras dudas en el Barça, esas que parecían desterradas en el último tramo de Liga, cuando el equipo de Pascual había logrado encadenar seis victorias.

Bastaron un par de triples de Kirksay y Vidal y un cambio en el dominio de los tableros para que el equipo de Salva Maldonado se convenciera de sus posibilidades con un parcial de 11-2 y encontrara un resquicio para encontrarse metido de lleno en la eliminatoria.

Ventura, Miralles y Suton fueron, en gran medida, la imagen del cambio de actitud que llevó a la Penya a tomar la iniciativa a partir del segundo cuarto y a mirarse el marcador desde tímidas ventajas. Solo un mal día en los porcentajes, con demasiados errores en canastas que parecían fáciles (el tema físico, con los verdinegros al límite también influyó), les impidió abrir brecha.

En ese cambio de guion, resultó fundamental la pelea en las dos zonas. La Penya se impuso en el rebote contra toda lógica, con 37 rebotes (18 ofensivos) frente a los 28 de los barcelonistas. La intensidad de Suton (10 rebotes) o Vidal (7), en ese sentido, se convirtió en un dolor de cabeza que Pascual, a pesar de sus movimientos de banquillo, no consiguió resolver.

Satoransky y Navarro

El Barça, mientras, se sostuvo en el despliegue físico de Satoransky y en los fogonazos de calidad de Navarro. El base checo ejerce, cada día más, como un líder, privado como está el equipo de la mejor versión física de Navarro y Oleson. Exhuberante a nivel físico, Satoransky ha adquirido la condición de brújula que necesitan sus compañeros y además aporta actitud. En cuanto a deseo y ambición, fue Navarro el que le dio la dosis que necestaba el equipo barcelonista.

Apareció la 'Bomba' con dos triples, cuando la Penya tomó por primera vez el mando. Y volvió a hacerlo, con cinco puntos consecutivos, en el tercer cuarto (47-54) para devolver la iniciativa al Barça, antes de irse lesionado al banquillo, con una torcedura del tobillo izquierdo. Esa aparición dio el margen de tranquilidad que necesitaba el cuadro de Pascual en el último cuarto. Así construyó una ventaja inalcanzable, con triples de Huertas y Abrines (53-66, m. 35) , para una Penya que nunca se rindió.

 FIATC Joventut: Mallet (7), Ventura (6), Kirksay (12), Suton (13), Savané (7) -equipo inicial-, Vidal (8), Miralles (11), Hannah (5), Llovet (2), Abalde (-), Barrera (-) y Suárez (3).

Barcelona: Satoransky (10), Abrines (9), Thomas (8), Lampe (8), Tomic (3) -equipo inicial-, Oleson (3), Huertas (12), Doellmann (10), Pleiss (2), Navarro (13) y Hezonja (-).

Árbitros: García González, Araña y Sánchez. Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido del 'play-off' de cuartos de final de la Liga Endesa disputado en el Palau Olímpic de Badalona ante 7.228 espectadores.