El Atlético Nacional de Medellín reina en América 27 años después

El 31 de mayo de 1989, el Atlético Nacional de Medellín se imponía por penaltis al Olimpia de Asunción en la final de una Copa Libertadores que por primera vez viajó a suelo colombiano. Más de 27 años después, los colombianos vuelven a reinar en América tras imponerse por 1-0 al Independiente del Valle en el partido de vuelta de la final de este año, logrando así su segundo trofeo continental.

El sueño cumplido del conjunto dirigido por Reinaldo Rueda se cobró como víctima a la gran revelación del fútbol sudamericano, los ecuatorianos de Independiente, que para alcanzar la primera final de su historia eliminaron, entre otros, a River Plate y Boca Juniors. Pese a ello, Nacional era el gran favorito en las apuestas y no defraudó en una doble eliminatoria que se le puso de cara tras el 1-1 del partido de ida en Quito.

Ese resultado obligaba a los de Pablo Repetto a tomar la iniciativa en el abarrotado estadio Atanasio Girardot de Medellín, teniendo que marcar para complicarle la vida a los 'cafeteros'. Sin embargo, fue Nacional el que impuso su domino desde el pitido inicial, logrando adelantarse en el marcador por medio de su estrella, Miguel Borja, cuando apenas transcurrían 8 minutos en el electrónico.

REACCIÓN EN LA SEGUNDA PARTE

Ese gol hizo mucho daño a 'Los rayados del Valle' que evitaron en varias ocasiones el segundo gracias a la gran actuación del portero Azcona. En la segunda parte, Repetto dio entrada a Uchuari que tuvo el empate a los pocos segundos de entrar al terreno de juego en una acción que salvó el central Henríquez, quien formó un muro infranqueable en defensa junto al nuevo jugador del Ajax, Davinson Sánchez.

Los ecuatorianos empezaron a acumular más posesión de balón y opciones ofensivas, pero no llegaron a disponer de ocasiones claras. Con todo, mantuvieron la actitud corajuda que les ha caracterizado durante todo el campeonato, en el que nunca llegaron a rendirse por muy cuesta arriba que estuviera el partido. Pero esta vez tocó cruz, y las sonrisas cayeron del lado de un Atlético Nacional que vuelve a situar a Colombia en el mapa del fútbol internacional y que conquista una de las Copa Libertadores más sorprendentes de la historia.