Los investigadores del 'caso Método 3' hallan informes que incluyen datos fiscales de Sandro Rosell

Sandro Rosell estaba en lo cierto cuando sospechaba que había sido una de las víctima del llamado Barçagate, un caso de espionaje que ha llegado ya a los juzgados. Allí será donde deberá dirimirse quién de la anterior junta tomó la decisión de espiar al ahora presidente del club. Pero, mientras, lo que prueba la nueva documentación hallada por los investigadores del caso Método 3 es que el seguimiento a Rosell fue de los más exhaustivos (y a tenor de los datos que incluye alguno de los informes, probablemente también ilegal). Porque hasta el momento solo había aparecido un anexo en el que constaba una relación de las empresas vinculadas al actual presidente azulgrana. Ahora se han encontrado los dosieres en los que se relatan los servicios de vigilancia que los detectives realizaron a las puertas de su domicilio, así como datos sobre sus ingresos y gastos.

«Se realizan investigaciones alrededor de Alexandre Rosell Feliu y, en concreto, para determinar el nivel de ingresos y de dónde provienen», puede leerse en el inicio de uno de los documentos hallados en las dependencias de Método 3. Y los detectives prosiguen: «Además, se pretende conocer su actividad empresarial en Brasil y su situación mercantil en España». A partir de ahí aparece una detallada radiografía de varias empresas mercantiles. Pormenorizada hasta el punto de incluir información de los libros contables así como datos patrimoniales como los inmuebles de las sociedades.

INGRESOS Y GASTOS

Por ejemplo, se afirma que Rosell utiliza la sociedad Bonus Sports Marketing para «la realización de compras personales y trabajos de reparación en su vivienda». Para demostrarlo se adjunta un listado con los ingresos y pagos. En los ingresos (distinguiendo las cantidades entre «declarado» e «imputado») aparecen desde Carrefour a Damm, San Miguel, la Federación Española de Baloncesto y Cirsa. En el largo apartado de pagos de la sociedad se cita de nuevo la federación de baloncesto junto a grupos de comunicación como Recoletos o Euskal Telebista, así como al Real Madrid o la conocida joyería Unión Suiza, entre otros.

KAKÁ Y RONALDINHO

Los negocios que el presidente azulgrana tiene en Brasil son objeto de un dosier específico en el que, a partir de datos del Ministerio de Hacienda, se asegura que es propietario de dos empresas y se aporta el nombre de un «testaferro». Según los autores del informe, fechado el 25 de junio del 2008, una de las sociedades, Brasil 100% Marketing LTDA, mantenía en ese momento «relaciones mercantiles» con Kaká y Ronaldinho. Además, se añade que el hoy presidente del Barça tenía en Barra da Tijuca de Río de Janeiro un apartamento valorado en 400.000 reales (140.000 euros) e incluso se afirma que disponía de una cuenta en el Bancoi Itau (62.465 reales).

LAS VISITAS

Como en otros trabajos de esta agencia, uno de los métodos para controlar a la víctima del espionaje era un clásico: montar guardia frente al domicilio para ver quién entra y sale. Según los investigadores, al menos una de las facturas demostraría que quien pagó estos dosieres fue el Barça puesto que la referencia de una de las facturas enviadas al club coincide con la de un informe sobre Rosell. La minuta por vigilar el domicilio durante seis días (del 27 de mayo al 1 de junio) ascendió a 6.818 euros.

Los detectives iniciaban el control a las nueve de la mañana y acostumbraban a quedarse hasta pasadas las 11 de la noche. Vigilaban quién entraba y salía, y, en el caso de vehículos o motos, comprobaban, a través de Tráfico, la identidad de los propietarios. En uno de los informes, del 8 de mayo del 2008, consta: «A las 18.25 sale un hombre con gafas de unos 60 años (vídeo) y permanece deambulando en el bar con terraza que hay enfrente del edificio a la vez que habla por teléfono, comentando el partido de fútbol del día anterior entre el Real Madrid y el FC Barcelona, habla de alguien diciendo que ha perdido la cabeza y que está pasando exactamente lo que él dijo que pasaría, parece que habla de Joan Laporta».

Algunas de las personas que visitaron el domicilio de Rosell fueron también después investigadas. Como presuntamente lo fueron también los impulsores de la moción de censura contra Laporta.