CORRUPCIÓN EN EL FÚTBOL ESPAÑOL

Un exárbitro de Primera revela mordidas y amaño de elecciones en la RFEF

"Villar ha gestionado la federación como si fuera un cortijo", asegura Pino Zamorano

Alfonso Pino Zamorano, durante un Espanyol-Levante en el 2005.

Alfonso Pino Zamorano, durante un Espanyol-Levante en el 2005. / periodico

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"Cuando una persona lleva 29 años se piensa que la federación es suya. Al final esto es un cortijo". Alfonso Pino Zamorano, exárbitro de Primera División (entre el 2001 y el 2007) ha revelado la existencia de mordidas, elecciones amañadas y todo tipo de presiones en el funcionamiento interno de la Real Federación Española de Fútbol que preside el ahora detenido Ángel María Villar.

El excolegiado explica en 'El Español' cómo al ser ascendido a Primera División alguien de su federación, la castellano-manchega, se acercó a pedirle un 5% de sus ingresos en concepto de "representación arbitral". "Si consigues ser el representante arbitral de dos árbitros y dos assistentes de Primera, supone un 5% de 200.000 euros sin hacer absolutamente nada más que ir a la Federación a decir que 'este chico es muy bueno'. 

Daudén Ibáñez, de la Champions a Segunda

Y según Pino Zamorano, para progresar en la carrera arbitral es imprescindible tener el beneplácito de quienes mandan en la federación. "A los árbitros se nos orienta para votar a Villar", dice, admitiendo que él mismo lo hizo. Y narra qué sucede si te opones. "Hace unos años López Nieto hizo unas declaraciones contra Villar. En una reunión de árbitros nos pasaron un texto en su contra porque querían destituirle del cargo que tenía. Pérez Lasa Daudén Ibáñez no lo firmaron; yo tampoco lo iba a hacer, pero al final me asusté y firmé -admite el excolegiado manchego-. Acabó la temporada y Pérez Lasa, que iba a  ser árbitro internacional, dejó de serlo en favor de Velasco Carballo. Y a Daudén, que era 'top class' y podía fitar una final de Champions, lo bajaron a Segunda. Eso lo he vivido yo, no me lo ha contado nadie".

También revela el escabroso funcionamiento de la Asamblea General de la RFEF, en la que estuvo cuatro años. Pino Zamorano reconoce que la única manera de entrar a formar parte de ella era ir con padrino. "A mí me votó gente de toda España que ni me conocía. Todo está dirigido. Yo pasaba por allí y me dijeron: 'Tú vas a a ser asambleísta'. Y a partir de ahí se pone en marcha todo la maquinaria y a las territoriales se les dice: 'Hay que votar a este, a este y a este para que salgan los que queremos nosotros'".

Prácticas de organización criminal

De esa manera Villar lo tiene todo bajo control, y premia a su red clientelar. "A lo largo de la historia los asambleístas han ido subiendo de categoría. De hecho, probablemente alguno de los árbitros de la asamblea de este año sea internacional y alguno de ellos suba a Primera", aventura. Para los que no entren en el sistema, hay castigo: "Como no les des los votos que piden, te ponen la cruz y ya no subes, ya puedes ser el mejor árbitro de España con el mejor futuro, que no subes porque no les da la gana". "Han hecho prácticas de organización criminal", sentencia.

El excolegiado, en cambio, asegura que jamás ha recibido presiones para alterar un resultado ("Soy militar de carrera y te aseguro que lo habría denunciado", asegura), pero destaca algunos aspectos turbios en las votaciones, como el control del voto por corrreo. Pino Zamorano denuncia que en Castilla-La Mancha no se habilitan urnas al menos en las cinco capitales de provincia y que desde la territorial llaman a cada uno de los árbitros presionando "para que firmes un papel y les des una fotocopia del DNI" para después desde la propia territorial rellenar el voto por correo. "Fíjate cómo serán de inútiles que en las últimas elecciones de Castilla-La Mancha llegaron 400 votos de un mismo pueblo".