DEPORTE Y ESFUERZO

15 años de la lección de Moussambani

El nadador guineano se hizo famoso tras participar en los 100 metros libres de Sídney 2000 sin haber visto nunca una piscina olímpica

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El guineano Éric Moussambani fue hace 15 años el vivo ejemplo de la fuerza de la voluntad en la natación. El deportista consiguió participar en la prueba de 100 metros libres de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 sin haber visto nunca una piscina reglamentaria de 50 metros.

Esto no fue fortuito, ese año se aplicaba un nuevo sistema de inclusión diseñado para permitir la entrada a deportistas de países aún en vías de desarrollo. El resultado, como se puede apreciar en el vídeo, fue la absoluta fatiga del nadador en el segundo tramo de su carrera. Rápidamente los espectadores animan y vitorean al nadador que a duras penas llega al otro lado de la piscina.

RÉCORD DE LENTITUD

Su tiempo batió el récord por lentitud con 1 minuto 52,72 segundos, más del doble que sus competidores más rápidos. Su fama vino del coraje de saltar sin tener la experiencia para una competición de este tipo.

Moussambani se convirtió en una figura mediática y fue invitado a muchos programas de radio y televisión. Cuatro años más tarde se volvió a presentar a los juegos de Atenas 2004 y, a pesar de haber bajado su marca personal por debajo de los 60 segundos, no pudo participar por un problema de visado.