Una salida complicada

Alto riesgo del Madrid en Riazor

Ancelotti asegura que no le inquieta la diferencia con el Barça y el Atlético

Cristiano Ronaldo y Bale se ejercitan en el entrenamiento blanco.

Cristiano Ronaldo y Bale se ejercitan en el entrenamiento blanco.

CARLOS F. MARCOTE
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Después de dos derrotas consecutivas en la Liga, el Bernabéu no pasa ni una a jugadores como Casillas o Benzema y parece dispuesto a hacer lo mismo con Ancelotti si el equipo blanco no regresa de Riazor con una victoria ante el Deportivo (16.00 horas, Canal + Liga, Gol T).

Pese a ello, el técnico italiano, que no se ha dado por enterado de las continuas broncas en los últimos partidos disputados en el estadio madridista, tampoco quiere tomar nota de la neurosis depresiva que inunda el club blanco solo de pensar que la cuarta jornada puede consumirse y el Madrid estar a nueve puntos del Barça y a siete del Atlético.

«No estamos pensando en eso, solo en mejorar nuestro nivel físico y táctico. Lo hemos hecho bien contra el Basilea y no es el momento de preocuparse por la diferencia con los rivales», dijo ayer el técnico italiano antes del último entrenamiento para preparar el encuentro contra el conjunto gallego, en otro tiempo todo un coco en su campo para los blancos, que estuvieron sin ganar en Riazor de 1992 hasta el 2010.

«Hay que tener tranquilidad. La temporada es muy larga y estoy seguro de que el Madrid va a luchar por todas las competiciones hasta el final. No entiendo la preocupación. Todo el mundo tiene que tener confianza en este equipo. Hace cuatro meses que ganamos la Copa de Europa y puede que la ganemos otra vez. Puede que no lo estemos haciendo bien ahora, pero tenemos la calidad para hacerlo», añadió Ancelotti, que anunció que no podrá contar con Pepe por una sobrecarga muscular. Varane, recién renovado hasta el 2020, cubrirá su baja en el centro de la defensa, mientras que Carvajal puede volver al lateral derecho.

AYUDA DE ILLARRA / Quien seguirá esperando una oportunidad será Illarramendi, que ni con Khedira lesionado encuentra la posibilidad de hacerse un hueco, pese a que su entrenador dice ser partidario de las rotaciones como mejor manera de tener motivada a toda la plantilla.

«A Illarra solo le falta un entrenador que lo ponga en el campo, no le falta más. Tengo confianza en él y creo que al final será de ayuda, como lo fue el año pasado», señaló con una gran dosis de cinismo Ancelotti, que se lo cargó tras su mala actuación en Dortmund el pasado 8 de abril y solo lo ha utilizado esta temporada en los minutos de la basura contra el Basilea --salió en el 73 por Modric--, además de los últimos cuatro minutos contra el Sevilla cuando la Supercopa de Europa ya estaba ganada.

No cuenta evidentemente el técnico italiano con el centrocampista vasco para recuperar el equilibrio perdido y relanzar las prestaciones del equipo. «Tenemos que mejorar nuestro nivel de juego y nuestra continuidad, solo esto. Ha faltado un poco de continuidad en el juego, pero creo que lo vamos a mejorar y lo estamos mejorando», explicó el preparador madridista, que volvió a achacar los problemas de su equipo a haber tenido que realizar una pretemporada «extraña» por culpa del Mundial: «Es un problema que están teniendo otros equipos y que con un poco de tiempo vamos a arreglar. Los partidos ayudan a encontrar una mejor condición. Algunos están muy bien como Cristiano, Karim o Kroos y otros, como Modric y Bale, deben mejorar y lo van a hacer jugando».

VUELTA DE MOURINHO /Ancelotti, por otro lado, evidenció que no está muy al tanto de las andanzas de Mourinho, que en una entrevista en la televisión portuguesa TVI declaró que ficharía otra vez por el Madrid sin pensárselo dos veces aunque haría las cosas de otro modo. «Es un gran entrenador que puede entrenar en cualquier sitio. No buscó un buen ambiente aquí y por eso no quiere volver, es normal», comentó al respecto y se quedó tan ancho.