Agravios de ida y vuelta

Sigue la guerra abierta entre el deporte base catalán y la administración central. Solo cinco días después de que más de 1.000 personas sacaran tarjeta roja al Gobierno central por un paquete de nueve medidas que afectan el funcionamiento y la viabilidad de los clubs y entidades mas modestas en un acto unitario celebrado en Barcelona, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, aprovechó un viaje a la capital catalana para intentar rebatir uno por uno los nueve puntos que la Unió de Federación Esportives de Catalunya (UFEC) calificó de «agravios» para el deporte.

«Disentimos profundamente de los llamados agravios al deporte catalán. Le lealtad del Consejo Superior de Deportes (CSD) es incuestionable y el Gobierno de España siempre está al lado del deporte en Catalunya porque es una comunidad especialmente importante y relevante para el deporte español», aseguró Cardenal antes de intentar desmontar, una por una, las nueve quejas que figuran en el memorial de agravios.

El presidente de la UFEC, Gerard Esteva, se presentó inopinadamente en la rueda de prensa y siguió en primera persona las explicaciones del máximo responsable político del deporte español. «¿Esto es normal en Catalunya», inquirió el presidente del CSD sobre la presencia de Esteva, denotando una frialdad indisimulada. Cardenal tampoco quiso recoger de sus manos un dosier en el que documentaba la correspondencia mantenida con la administración central sobre varios de los puntos en cuestión.

INTERLOCUTOR DUDOSO

Nada raro, este rehúse, si se tiene en cuenta el concepto en que Cardenal dijo tener a la entidad que aglutina a las 69 federaciones deportivas catalanas. «Para mí una persona que llega a un acuerdo y después pide que se derogue no tiene capacidad como interlocutor porque se desdice de sus propios compromisos», aseguró Cardenal de la UFEC, que según su parecer había aceptado los términos de la licencia única por la cual las federaciones españolas se financian con recursos recaudados por las federaciones territoriales.

«Moner nunca se hubiera desligado de un acuerdo previo que hubiera adoptado», aseguró Cardenal sobre el anterior presidente de la UFEC, que dejó su puesto en julio del 2014. «Apelamos al señor Cardenal a un cambio de actitud, a trabajar para dar soluciones a los problemas que planteamos, que son hechos, leyes y normativas concretas. Lo que esperamos de los gobernantes es que den soluciones y no que tiren balones fuera, como intentar comparar actitudes de grupos fascistas con pancartas a favor del deporte catalán en un estadio de fútbol», replicó Esteva.

El nuevo presidente de la UFEC se refería a cuando Cardenal recordó que la UEFA ha abierto expediente al Barça por una pancarta colgada en el Camp Nou en el partido contra el Manchester City. El secretario de Estado aseguró que en otros países del entorno español no se utilizaba el fútbol para reivindicaciones políticas democráticas, y que en todo caso se castigaba la aparición de signos de tipo fascista.

QUEJAS «INJUSTIFICADAS»

Cardenal, al rebatir los agravios, manifestó «un cierto asombro» por las denuncias de inspecciones de trabajo a entidades deportivas -«no ha habido ni una en Catalunya en el 2014 y 2015»-, encontró «incomprensibles» las quejas «ahora por leyes que llevan 40 años de vigencia», vio «forzado» el asunto del 21% del IVA -«las entidades sin ánimo de lucro están exentas del pago»-, tachó de «alejado de la verdad» que el impuesto de sociedades suponga más presión impositiva para las entidades, consideró «inexplicable pretender un trato desfavorable para Catalunya» en el tema del mecenazgo y, resumiendo, calificó de «injustificada» la situación que se denuncia.