Actividades en la nieve para fortalecer el espíritu de equipo en las empresas

Una jornada en una estación de esquí se suele asociar al ocio y el tiempo libre, pero también puede convertirse en una oportunidad para alcanzar unos objetivos empresariales que no se pueden lograr entre las cuatro paredes de una oficina. Por ejemplo, dar un paso más allá en la construcción de un equipo de trabajo más eficiente e integrado. Es lo que en jerga corporativa se conoce como 'team building', actividades fuera del ambiente habitual que tienen como objetivo mejorar las relaciones interpersonales, facilitar el conocimiento mutuo, potenciar el espíritu de grupo, incrementar la motivación… Algo que, al volver a la rutina laboral, puede suponer un cambio en la forma de afrontar los retos y solucionar los problemas, añadiendo un espíritu más colaborativo.

La empresa catalana Snowplay se ha especializado en la organización de eventos corporativos en la nieve, en los que se combinan las reuniones y horas de trabajo con todo tipo de actividades, como esquí o snowboard, salidas con motos de nieve, excursiones con raquetas, esquí de fondo, 'mushing', construcción de iglús y demás propuestas que solo pueden llevarse a cabo en un entorno de alta montaña. Eso sí, el objetivo no es simplemente pasarlo bien, sino aprovechar para trabajar diferentes aspectos que van más allá de las cuentas y resultados.

MAYOR CONFIANZA

Por ejemplo, Seat solicitó la organización de una reunión de dos días de su alta dirección en Vaquèira-Beret, con un doble objetivo: reunirse para tomar decisiones estratégicas y fortalecer el conocimiento entre los diferentes directivos. "Compartir este tipo de experiencias permite aumentar el conocimiento y la interacción entre los miembros del equipo, algo importante porque a este nivel se suelen producir bastantes cambios de cargos. Además, se amplían las miras, se logran nuevas perspectivas, se aumenta la confianza… La verdad es que al volver notamos el cambio", comenta Marta Navarro, directora de Modelo de Negocio de la compañía automovilística.

Además de cambiar las vistas habituales de la oficina por un entorno como el Vall d’Aran, un evento de estas características permite profundizar en el factor humano, "algo fundamental para lograr una máxima eficacia empresarial". En este sentido, las actividades escogidas para la ocasión no fueron una casualidad: "Optamos por la construcción de iglús, para entrenar aspectos como el reparto de roles, las responsabilidades y el control del tiempo. Por otro lado, la excursión con raquetas nos permitió fomentar la charla y el intercambio de ideas de una forma relajada", detalla Navarro.

EMOCIONES FUERTES

Lo que diferencia a Snowplay del resto de agencias que organizan este tipo de eventos es su especialización en el mundo de la nieve (aunque también se mueven en otros ámbitos). Sus fundadores, Edu Carrera y Laia Larruy, tienen amplia experiencia en el sector y previamente dirigían su propia escuela de esquí. "Las empresas buscan normalmente fortalecer la cohesión de los equipos de trabajo, y esto es algo que se puede hacer muy bien en un entorno de nieve, que crea fuertes emociones e impactos", señala Carrera.

Las páginas de 'A punto de nieve', que publican cada jueves en EL PERIÓDICO, también recogen la celebración este fin de semana en el Vall d’Aran de la Marxa Beret, la carrera popular de esquí de fondo más multitudinaria del Pirineo. Pensada tanto para corredores de primer nivel como para todos los aficionados, la competición propone tres distancias distintas que discurren por el Pla de Beret, de 10, 21 y 42 kilómetros. El año pasado contó con la participación de más de 1.300 corredores, si bien su récord se sitúa en los más de 1.700.

Consulta el estado de las pistas en el Canal Esquí de EL PERIÓDICO