En el nombre de Barrufet

Hace un año, justo después de caer en la final de la Champions ante el Kiel en el partido de su retirada, David Barrufet hizo un vaticinio a sus excompañeros.«El año que viene volveréis y la ganaréis». Hoy, los hombres de Xavi Pascual volverán a pisar el Lanxess Arena de Colonia con la misión de colarse en la final y acercarse un poco más al sueño de la octava corona europea.

«Voy a llamar a Pep Guardiola y ver lo que me puede decir acerca de su partido», bromeóPasqui sobre la manera en la que prepara la semifinal con el Rhein-Neckar Löwen (15.15 horas, Esport 3).«Nadie se cree el papel de víctima del Rhein-Neckar Löwen, porque es un equipo que ha demostrado sobradamente su potencial en esta Champions». En la liguilla, el cuadro alemán ganó al Barça en el Palau (30-31). Un gol legal anulado a Víctor Tomàs evitó el triunfo barcelonista en Mannheim (38-38).

Una 'final four' sin favorito

Si todos los otros entrenadores de lafinal fourapuestan por elPep Team en Wembley -a excepción de Talant Dujshebaev, técnico del Ciudad Real (que se medirá con el Hamburgo), que soltó un elocuente«que gane el mejor»-, las apuestas están más repartidas en Colonia.«Es una de las final four más equilibradas de los últimos años, con cuatro equipos muy competitivos. Hay que ir a saco», señala Nagy. El lateral húngaro, que ha heredado el brazalete de Barrufet, no esconde que terminar su primera temporada como capitán con la Liga y la Champions sería un sueño.«Sería increíble poder conquistar la Champions una semana después de levantar la Liga. Si este año lo logramos se lo dedicaría, por supuesto a Barru, pero también a Boldsen y al gran amigo Iker, que se va».

Las últimas horas de Iker

Y es que Iker Romero, que la próxima temporada jugará en el Füchse de Berlín tras ocho años en el Palau, está viviendo sus últimas horas como azulgrana. Los culés siempre le recordarán con la cabeza vendada marcando el penalti que daba la séptima y última Champions pero, esta vez, no le importa dejar al protagonismo a otros.«A todo el mundo le gustaría vivir algo así, pero yo ya tuve mi final soñada en el 2005. Lo único que quiero es levantar la Copa. Me da igual cómo: juegue 10 minutos, meta el primer gol o el último o me pase todo el partido animando desde el banquillo».

Después de recuperar, cinco temporadas después, el cetro liguero, el rey de Europa quiere volver al trono seis años después.«Sería una forma de refrendar el gran trabajo que hemos hecho estos cuatro años, para vislumbrar que volvemos a estar arriba», señalaba Enric Masip.«Queremos quitarnos el mal gusto de boca del año pasado, donde jugamos a un gran nivel 45 minutos», recordó el secretario técnico, que apuntó que sería«histórico»el doblete del Barça de balonmano y el de fútbol, que no han ganado en Europa el mismo año.