Una maratoniana prueba de 9.500 kilómetros

La navegación añade dificultad al mítico y duro Rally Dakar

Sainz perseguirá su segundo triunfo mientras Coma tratará de destronar a Despres en motos

EMILIO PÉREZ DE ROZAS
BARCELONA

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De nuevo en Suramérica, en Argentina y Chile. Atrás queda, de momento, el nuevo y viejo sueño de regresar a la polvorienta África. Eso sí, con parecidos, duros y retorcidos desiertos. Con la misma incertidumbre de siempre y, sobre todo, con mucha menos potencia (especialmente en las motos, que pasan a ser de 450cc) y mucha más navegación. O, si no más, sí al menos mucho más complicada y minuciosa. Antes había que pasar por la baliza de control en un círculo aproximado de tres kilómetros, y ahora habrá que acertar en solo 800 metros. ¿Pero qué es eso para estos monstruos de los raids del desierto, capaces de pilotar una moto, saltar, derrapar, cambiar de marcha, frenar y, además, leer el road book y visionar el colorido GPS? Pan comido.

El Dakar-2011, que se abre con el año, contará con los mismos favoritos, auténticos especialistas de las dunas, montañas, pedregales y pistas forestales. Quince días de carrera, casi todos ellos «a saco», como dice Carlos Sainz (Volkswagen Race Touareg 3), actual campeón, y 9.500 kilómetros de recorrido, casi 5.000 de ellos contrarreloj. «Dicen que este año iremos menos deprisa, no sé qué decirle; dicen que la navegación va a ser más complicada, no sé qué contarle, pero la verdad es que será tan duro como siempre,eso es lo único que sé», señala Marc Coma (KTM), que espera recuperar el cetro que le arrebató el francés Cyril Despres (KTM), residente en Andorra.

SAINZ, GRAN FAVORITO / La carrera, con 430 participantes (146 coches, 183 motos, 68 camiones y 33 quads), tiene un racimo de favoritos, de auténticos candidatos a la victoria final. «Lo importante es no autoeliminarse, aunque yo sigo siendo partidario de salir a correr desde el primer día», explica el Matador. Sainz lidera y, en teoría, capitanea el poderoso equipo Volkswagen, integrado por otros tres ganadores potenciales: el qatarí Nasser Al-Attiyah, que el año pasado estuvo a punto de amargarle la primera victoria al madrileño; el norteamericano Mark Miller, y el veloz y experto surafricano Giniel de Villiers. «Tenemos la oportunidad -comenta Kris Nissen, director deportivo de la marca alemana- de lograr un hat-trick diésel y hacer historia una vez más. VW ha invertido toda su pasión, corazón y alma en este hermoso y duro proyecto».

UN RACIMO DE CANDIDATOS / Muy pocos coches y participantes podrán evitar el dominio de la marca Volkswagen. Tal vez la también alemana BMW y sus tres poderosos X3 en manos de Stephane Peterhansel (poseedor de nuevo títulos dakarianos), el catalán Nani Roma y el argentino Orlando Terranova, conocedor del terreno. O, quién sabe, también el sofisticado Hummer del estadounidense Robby Gordon presentará batalla.

«Esta es la única carrera del mundo en la que no se pueden hacer pronósticos, dónde nunca sabes cuándo aparecerá el peligro, tendrás mala suerte o cuándo la tendrá tu adversario», explica un animado Sainz.

«Jamás puedes decir que lo tienes todo controlado», añade Marc Coma. «Nosotros hemos realizado, que se dice pronto, 50.000 kilómetros con nuestra nueva y coqueta KTM y creemos, solo creemos, tenerlo todo a punto. Pero ni así podemos decir que estamos listos para ganar. Lo vamos a intentar, que ya es mucho», añade el bicampeón del Dakar en los años 2006 y 2009.

Sainz, Coma y Roma no estarán solos, pues otros 15 pilotos españoles les acompañarán en esta aventura. Entre ellos, Pep Vila, que intentará ganar en la categoría de camiones, y Laia Sanz, 10 veces campeona del mundo de trial, que debuta.