El Madrid despacha al Ajax con una goleada antes del clásico (0-4)

La última entrega antes del clásico se convirtió en un paseo para el Madrid (0-4), un equipo que llega afilado a la cita del Camp Nou y que ayer consiguió su objetivo de encarar los octavos de final como primero de grupo. El Ajax volvió a ser ese equipo blando, sin carácter y muy proclive a caer en las redes del rival a poco que le aprieten. Dos goles de Ronaldo, uno de Benzema y otro de Arbeloa cerraron la exhibición blanca ante de vérselas con el Barcelona.

El Madrid no falló en el escenario de la séptima Copa de Europa, un lugar propicio para que los blancos certificaran su segunda victoria fuera de casa ante un rival que sigue por hacer y que en absoluto recuerda a aquel mágico Ajax de los 70. Nadie lleva el 14 de Johan Cruyff, pero lo peor es que ningún jugador se acerca a lo que fue el holandés. Ni siquiera Luis Suárez, un futbolista que está en la agenda de varios equipos, y que pasó desapercibido. A sus 23 años, el delantero uruguayo es la gran esperanza de un Ajax, con el que ha marcado 107 goles en las cuatro temporadas que lleva con los holandeses. Pero ayer dio pocas señales de vida.

UNA TAREA CÓMODA / Sin embargo, ni Suárez ni sus compañeros elevaron las prestaciones de su equipo. Los intentos del equipo de Martin Jol de hacer un fútbol pulcro quedaron sepultados en cuanto el Madrid se adueñó del balón, una tarea que resultó demasiado cómoda gracias al trabajo de Xabi Alonso y Lass en el centro del campo. Arriba, la actividad de Ronaldo ponía al Madrid rumbo a la portería del meta Stekelenburg, el más destacado de su equipo.

Al lado del portugués apareció Benzema, que ocupó el lugar de Higuaín, con lumbalgia. El delantero puso a prueba al meta del Ajax en varias ocasiones, pero no consiguió su objetivo hasta el minuto 36 en una falta lanzada por Xabi Alonso que terminó en un excelente pase de tacón de Özil para que Benzema abriera el marcador. El tanto corroboraba la superioridad del Madrid, que ponía las bases para vivir una noche plácida. Las buenas noticias las certificó Arbeloa, una de las novedades, que aprovechó una rechace a una falta ejecutada por Ronaldo para marcar de fuerte disparo con la derecha desde unos 25 metros (m. 44).

UN GRIS EPÍLOGO / Ese tanto supuso la despedida de un triste Ajax del encuentro y la hegemonía del conjunto blanco, que después de unos minutos de siesta volvió a meter la directa para redondear la goleada. Ronaldo hizo el tercero a pase de Di María (m. 70). El portugués repitió gracias a un penalti de Emanuelson sobre un excelente Özil, que Cristiano convirtió (m. 81). A partir de ahí, la estrategia de Mourinho fue que sus jugadores viesen la roja para llegar limpios a octavos. El técnico mandó a Dudek a hablar con Casillas y darle las correspondientes instrucciones. Xabi Alonso provocó la segunda amarilla por perder tiempo. Ramos hizo lo mismo y el Madrid acabó con nueve.

Fue el gris epílogo a un choque con un solo dueño.