El Madrid recupera la fe

Alarmado por las nefastas consecuencias que comportaría para el madridismo una tercera temporada sin títulos, Florentino Pérez ha vuelto a recurrir al talonario. Ni siquiera ha servido como atenuante para el proyecto de Mauricio Pellegrini que su equipo se descolgara de la lucha por el título en el último suspiro y se quedara a solo un paso del campeón, el Barça, que con 99 puntos logró el mejor registro de la historia de la Liga.

Como consecuencia, seis fichajes han aterrizado este verano, con un desembolso de 84 millones de euros: Özil, Khedira, Canales, Carvalho, Pedro León y Di María. Pero, sin duda, la incorporación estrella de este equipo está en el banquillo. La gran apuesta de Florentino para acabar con la hegemonía del Barça es José Mourinho, un técnico con una innegable aureola de ganador, pero envuelto también en una atmósfera de polémica que le acompaña allá adonde va.

De ello pueden dar fe los azulgranas, objeto de las pullas del portugués cuando han jugado con Chelsea e Inter en la Champions. No obstante, en sus 10 enfrentamientos contra el Barça, el entrenador tiene un saldo negativo: ha perdido en cuatro ocasiones, ha ganado en tres y ha empatado en otras tres. Cuando se cruza en su camino, el Barça saca el peor lado de Mourinho. Y eso, a pesar de que el portugués fue ayudante de Robson y Van Gaal en el conjunto azulgrana. O puede que precisamente por eso.

Tras su salida del Barça, Mourinho se embarca en el proyecto de convertirse en el primer entrenador de un equipo de élite. Así lo hizo en el Benfica (2000-01), Uniao Leiria (2001-02) y Oporto (2002-04), donde consiguió el reconocimiento internacional, al ganar 1 Champions y 1 Copa de la UEFA, y de esta manera su pasaporte para fichar por el Chelsea (2004-07), el Inter (2008-10) y ahora por el Madrid. Además de la Liga de Campeones lograda con el Oporto, ha conseguido otra con el Inter, así como 2 Ligas, 1 Copa y 2 Supercopas en Portugal; 2 Ligas, 1 Community Shield y 2 Copas de la Liga y 1 Copa en Inglaterra, y 2 Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa de Italia. Un currículo espectacular.

El sello de 'The Special One'

Avalado por este impresionante palmarés, el portugués ha reclamado todo el poder en la parcela deportiva madridista. Hace y deshace a su antojo, sin que nadie en el club ose cuestionar sus decisiones o llamarle al orden tras algunas de sus habituales declaraciones altisonantes. Al fin y al cabo, Mourinho ha devuelto la fe al madridismo.

Han bastado un puñado de semanas para que el equipo blanco luzca el sello inconfundible deThe Special One, como era conocido en la Premier. El Madrid es ahora un conjunto tremendamente sólido en defensa, rocoso y compacto, que presiona sin desmayo y ejecuta a su rival con contragolpes letales. Un equipo con las ideas muy claras que se ha encaramado al liderato de la Liga, dispuesto a cuestionar la supremacía azulgrana en la Liga y de asestar a su rival el golpe más doloroso que puede encajar: en un derbi, en el Camp Nou, con la afición azulgrana como testigo.