LAS CLAVES DE JOHAN CRUYFF

Mourinho tira; Pep no pica

Guardiola, como en su día Rijkaard, es un ejemplo a seguir por el respeto y humildad que muestra en las comparecencias de prensa. Muchos buscan un desliz, lo intentan. Pero Pep no entra en el juego. Es listo.

Guardiola discute con Solbakken, entrenador del Copenhague, el pasado martes en la Liga de Campeones.

Guardiola discute con Solbakken, entrenador del Copenhague, el pasado martes en la Liga de Campeones.

Johan Cruyff

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para ser entrenador no es suficiente con tener el título y saber un poco de táctica. El trabajo va mucho más allá de elegir un once y mover piezas en el campo y en el banquillo durante un partido. Hay que manejar un vestuario, conciliar egos y aglutinar el grupo en pos de una idea, ganar y jugar bien. Tan obligado es lo primero como lo segundo si en tus manos tienes a un equipo grande.

A partir de aquí, hay un valor añadido. Para algunos, una nimiedad; para mí, algo fundamental: la transmisión de valores que van más allá de ganar o perder. Trabajo, humildad, educación y respeto marcan todas las apariciones públicas dePep Guardiola.Y antes, conFrank Rijkaard. Tipos tranquilos y sensatos detrás de un micrófono, conscientes de que su mensaje llega a grandes y pequeños, ávidos de referentes.

Podríamos contar con los dedos de una mano las veces que han protagonizado algún tipo de discusión con alguien. Y por ahí llega la sorpresa: ¡Guardioladiscutiendo con un entrador rival (Solbakken)! Sí, como en su díaRijkaardentrando en el terreno de juego para ir a buscar al árbitro y hablar con él con el partido ya finalizado. Reacciones tan puntuales como en caliente. Nunca en la pausa de una rueda de prensa, por más bombardeo mediático que sufran: que si este ha dicho o aquel ha dejado de decir y qué respondes tú a ello.

Situación agotadora

En este sentido,Pepes demasiado listo y está lo suficientemente atento para no entrar en estas cosas. Le buscan, le pinchan, vaya si lo hacen, para que entre al trapo. La rueda de prensa deGuardioladespués de la deMourinhose está convirtiendo en un juego. Un juego que, por reiteración, aGuardiolale ha de resultar aburrido. Y mentalmente, muy cansado.

Y del cansancio puede surgir la tentación, el desliz, el error de caer en el juego. Tiene miga la cosa, pero el técnico del Barça ha de estar más concentrado en esta media hora o 45 minutos ante los medios que en el resto del día trabajando con sus jugadores y ayudantes. Si le pillan distraído, se monta el globo. Desgraciadamente funciona así, pero no por ello deja de ser irritante esta parte de su trabajo como entrenador.

Y a medida que se acerca el Barça-Madrid, esta presión irá hacia arriba. Perdón, ya está muy arriba. Faltan todavía cuatro partidos por disputar antes del clásico (dos de Liga, uno de Copa y otro de la Champions) y detecto una falta de respeto enorme hacia los otros equipos, los otros técnicos, las otras aficiones. Exactamente lo contrario de lo que transmiteGuardiola,o se esfuerza por transmitir.

Solo el que no ha jugado nunca puede dar por sentado que ganar es fácil. Y ganar siempre, ni que sea ante un Segunda B en la Copa del Rey, es muy difícil. El baremo para ser campeón de Liga no pasa por el Barça-Madrid y el Madrid-Barça. Si fuera así, el año pasado, sin ir más lejos, el Bar-

ça tendría que haber ganado la Liga de calle. Y tuvo que esperar a la última jornada para firmar su récord de puntos (99) y batir a un Madrid que a su vez también superó su récord de puntos (96) y casi de goles (102).

Un campeonato largo

De tanto insistir en que esto es un mano a mano y que el resto no cuenta, o casi, la gente se forma una idea equivocada. Esto no es una Supercopa a dos partidos. No funciona así. Por más que ganes a tu máximo rival, la Liga son otros 36 partidos ante 18 equipos, 18 técnicos y 18 aficiones mucho mejores de lo que unos y otros insisten en hacer ver.

Para insistencia, y curiosa estando en las fechas en que estamos, la de querer incrementar la plantilla del Barça. ¡Menuda cantidad de nombres! Si no fuera porque el Barça

depende de sí mismo para acabar primero en su grupo de la Champions y porque sigue arriba en la Liga, casi pensaría que es la reacción mediática a una eliminación prematura en Europa y/o un naufragio a la vista en la Liga. Y no es el caso. ¿No había tantas deudas? ¿No se tuvo que vender incluso a un jugador para pagar las nóminas? Pues han surgido o han de llegar ingresos que no sabemos o esta cantidad de nombres, de futuros fichajes en pleno noviembre, se quedará en poco o nada.

El globo de los fichajes

¿Estaba equivocadoGuardiolaal tomar las decisiones que tomó hace dos o tres meses para configurar la plantilla? Parece que nos empujen a creer que así fue. ¿Hay algún lesionado a día de hoy que tenga que estar de baja durante muchos meses? No, solo está la duda, lógica, de ver cómo evolucionan las dolencias deXavien los tendones de Aquiles.

Quedan dos meses para ver, analizar y tomar una decisión, una, al respecto: traer o no algún refuerzo, fichar fuera o subir a algún jugador del Barça B, a otro centrocampista, en el mercado de invierno. El resto es todo un divertimento mediático. Otro globo que se monta.