La lucha en cabeza

El Barça juega y calla

El equipo de Guardiola solo levanta la voz en el campo y sigue la consigna de ignorar la provocación de Mourinho

DAVID TORRAS / Barcelona

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Fiel a su filosofía, el Barça de Guardiola solo levanta la voz en el campo y lo hace con toda la elegancia. Fuera, calla. Ni con ocho títulos a cuestas el equipo ha perdido el respeto y la humildad que Guardiola transmite obsesivamente. Y nada de eso va a cambiar por más ruido que hagan desde el Bernabéu donde Mourinho va lanzando mensajes cada semana. La consigna en el vestuario es no responder. Oídos sordos, sobre todo, ante la certeza de que esa estrategia irá en aumento conforme se acerque. Ayer, Xavi dejó claro que el juego del Barça es otro. «No entraremos en la guerra dialéctica, queremos la guerra en el campo y demostrar que somos mejores. No tiene importancia lo que digan los demás».

Es una cuestión de estilo, y el del Barça es sobradamente conocido. Solo le interesa el balón. Hablar en el campo, como lo hizo el sábado ante el Sevilla. Como lo hizo Villa, después de haber encajado sin abrir la boca las insinuaciones que, con muy mal estilo, le ponían en el mismo saco que Benzema. Después de marcar dos goles, tampoco se tomó la revancha, aunque es fácil saber cómo debía sentirse por dentro. «No me sentí aludido porque mis estadísticas niegan lo que dijo. Estas en internet para que las consulte cualquiera. Yo solo atiendo a lo que dice Guardiola», fue la reacción del goleador que, como todos, ni nombró aMou.

ESTILO DIFERENTE / Guardiola,sí, y cuando lo hace casi siempre es para elogiarle. «Es probablemente el mejor entrenador del mundo», dijo esta semana, reacio a enzarzarse en cualquier tipo de refriega, un terreno donde el portugués se mueve como nadie y que, con la proximidad del clásico, es probable que intente explotar. O igual no. En la Ciudad Deportiva, todos saben que esta no es su manera de luchar. Así que en esa guerra,Mouno tendrá con quien pelearse, aunque eso difícilmente le hará quedarse callado.

En la otra guerra, en la que realmente cuenta, unos y otros andan pisando fuerte, mientras los demás empiezan a sufrir para seguirles el paso. El Valencia llegó líder al Camp Nou y, desde entonces, se ha despeñado. En Mestalla han pasado de frotarse los manos ilusionándose con estar entre los dos grandes a meterse la mano en el bolsillo para sacar el pañuelo tras empatar con el Zaragoza. Y lo mismo, los que le acompañaban arriba (Villarreal, Espanyol), reforzando la sensación de que esta Liga tiene la misma pinta bipolar.

CALENDARIO DESIGUAL / Los números de unos y otros no son muy diferentes. Aunque en Madrid eleven a los cielos a Mourinho, solo ha sumado un punto más que Pellegrini. Justo el que le permite estar por delante del Barça, con un punto menos que hace un año. Con más o con menos esfuerzo, el Madrid ha labrado el liderato frente a una lista de rivales que habitan por la parte baja. Nada que ver con el inicial azulgrana, con enemigos más serios y una doble salida comprometida: Calderón y San Mamés. Precisamente, el Atlético -sin Perea ni Godín- visitará el domingo el Bernabéu, un derbi que casi siempre es blanquísimo, y que empezará justo cuando acabe el partido del Barça en Getafe.

Con la Champions de por medio, Mourinho, que regresa a Milan, tiene otras cosas en qué pensar. Pero no puede disimular que tiene al Barça en la cabeza. El campeón, entretanto, juega y calla.