Las novedades azulgranas

Noche de estrenos

Goleador 8 Pedro se dispone a rematar en la acción del segundo gol del Barça, anoche en Ceuta.

Goleador 8 Pedro se dispone a rematar en la acción del segundo gol del Barça, anoche en Ceuta.

MARCOS LÓPEZ
CEUTA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tuvo el Barça una noche muy plácida en su estreno copero. Todo pareció acompañar: un tiempo casi veraniego, un excelente estado del terreno de juego y un Ceuta más tibio del que inicialmente se esperaba ante el partido del año, o de la década, para el modesto club africano y su afición, que llenó el campo.

Tan bien se sintió el equipo azulgrana que solo tardó 16 minutos en abrir el marcador. Y lo hizo un jugador silencioso por el que Guardiola siente devoción. ¿Por qué? Porque es un valioso comodín: juega de lateral zurdo, y lo hace bien; juega en el centro del campo, y cumple; incluso ha jugado de extremo y no ha desentonado. Y anoche, además, Maxwell hizo de delantero centro marcando de un potente disparo cruzado con la zurda. Era su primer gol como azulgrana en partido oficial (con el de ayer ha disputado 47) desde que llegara el año pasado al Camp Nou.

Palo de Bojan

El Barça, con el gol, se sintió más cómodo todavía y quiso solventar la eliminatoria. Por eso apretó las turcas, ahogó a su rival y tiró de un especialista único para sellar el duelo. Pedro recogió un centro pasado al área para marcar el segundo, y tambiém su segundo tanto en lo que va de temporada, ya que el canario, hasta ayer, solo había logrado ver puerta en la Champions.

Quien no vio puerta fue Bojan, ayer capitán del equipo. No hay forma de aprovechar las oportunidades, pocas, eso sí, que le da Guardiola para reivindicarse. Una vez y otra tropezó con los defensas y hasta con el portero, que en la segunda parte le ganó un claro mano a mano. Y eso que tuvo una clarísima oportunidad, pero solo, y con la portería vacía, a poco más de un metro de la línea de gol, estrelló el balón en el travesaño, como queriendo emular a Villa y su pesadilla con los palos. Quien sí se llevó un palo serio fue Jeffren, que acabó en el hospital con una luxación de hombro tras caer en mala posición cuando iniciaba un contrataque. El extremo fue trasladado en ambulancia al Hospital Universitario donde le hicieron unas placas. ¿El tiempo de baja? Cuatro semanas.

Un mito en su casa

Quien también se estrenó anoche fue un mito del barcelonismo. No jugó, aunque sigue siendo el futbolista con más partidos disputados con la camiseta del Barça (548), aunque Xavi no anda lejos de quitarle ese honor. Migueli, nacido en Ceuta, ahora asesor presidencial, estuvo en el palco como miembro de la delegación azulgrana. Y mandó un recado a Joan Laporta, con el que le separaban muchas cosas.«Tenía muy abandonada la parte institucional del club»,criticó el excentral, que también valoró la decisión de la junta de demandar al exdirigente:«Lo que no puede hacer es tragarse un marrón que han hecho otros».

Migueli era ayer un hombre feliz. Hacía muchos años que no viajaba a su tierra y, en parte tenía el corazón dividido. Un corazón que latió con toda su fuerza mientras defendió los colores azulgranas, como en aquella final de Basilea, un partido que jugó con la clavícula rota.