EL ESPANYOL SE FIJA EN SU FÚTBOL BASE EN TIEMPOS DE CRISIS ECONÓMICA

La cantera de 'Sadrià' chuta

De izquierda a derecha:  Baena, Dídac, Javi Márquez, Raúl Rodríguez, Coro (sentado en el césped), Chica, Javi López, Amat, David López, Dinu, Álvaro, con botas rojas, David García, Óscar Sielva, sentado en el banquillo, y Manu Molina, en la ciudad de

De izquierda a derecha: Baena, Dídac, Javi Márquez, Raúl Rodríguez, Coro (sentado en el césped), Chica, Javi López, Amat, David López, Dinu, Álvaro, con botas rojas, David García, Óscar Sielva, sentado en el banquillo, y Manu Molina, en la ciudad de

JUAN TERRATS / Barcelona

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Abril de 1996. Manel Casanova, responsable del fútbol base, se va a Manresa a fichar a un interior zurdo del Balconada. Es cadete. Le vio y le fichó esa misma semana. Aquel incipiente interior es uno de los capitanes del Espanyol: David García, que lleva ya sus diez temporadas aguantando el tipo en la banda izquierda. El lateral ha visto como el club ha ido gastando dinero en busca de un sustituto. ¿Cuántos fichajes ha realizado el Espanyol para dejar en la suplencia al canterano? Wome, Domi, Beranger, Vignal, Peixoto, Clemente Rodríguez... ¡Cuanto dinero tirado!

Y Chica, el otro lateral diestro, que llegó al Espanyol en benjamín. Chica es un superviviente, uno de esos jugadores que saben lo que cuesta superar cribas en el fútbol base perico. Otro futbolista que cada año tiene competencia porque el club invierte sin encontrar una buena pieza (Velasco, Finnan, Pillud, Ibarra, Roncaglia). O Coro, el hombre que marcó a la Real, un gol que evitó un descenso que hubiera significado una sangría económica para el club. Coro, rechazado por bajo en categoría cadete, se convirtió luego en un mediapunta goleador en el filial.

David García, Chica y Coro son los veteranos que están cuidando los primeros pasos profesionales de la nueva savia de Sant Adrià. La fábrica no para, independientemente del entrenador. Ahora es Mauricio Pochettino el que se aprovecha del legado que ha dejado Manel Casanova.

Salida amistosa

Casanova ya no está en Sant Adrià, el hombre que creó de la nada un diamante en bruto, aún busca una salida amistosa del club. Casanova lleva un año negociando el finiquito con el Espanyol mientras sus críos inundan la plantilla de Pochettino, que ha hecho debutar a 11 canteranos en Primera, en tiempos de una tremenda crisis económica y desacertados fichajes.«El 80% del primer equipo debe salir de la cantera. Y para tirar adelante con esta propuesta, debíamos contar con un entrenador valiente», recordaba hace unos días Germán de la Cruz, consejero del área deportiva, que hace solo unos años iba cogido de la mano de Manel. Cuentan que Casanova había creado un fútbol base carísimo. En los últimos 15 años, el Espanyol habrá gastado unos 42 millones en la cantera. Pero los ingresos por la venta de jugadores también han sido elevados: 55 millones.

Los nuevos tienen una historia similar a la de los veteranos. Javi Márquez fichó del infantil de la Grama. Siempre ha sido centrocampista y Casanova le apoyó hasta cuando le sancionaron con ocho meses por una expulsión en Mallorca. Dídac, el lateral zurdo, vino de Mataró al alevín. Dicen que es un atleta (como su padre). Su punto débil: su irregularidad, pero es algo que el club entiende que se puede corregir porque es alto, rápido y técnico. Este jugador ya tuvo una oferta del Inter.

Jordi Amat fue uno de los primeros jugadores del benjamín perico. Vino a prueba con otros cinco niños de Canet y se quedó. Entró de central y sigue en esa posición en el primer equipo. Es un futbolista frío que no se asusta por nada.

Baena llamó al Espanyol tras desvincularse del Barça después de pagar su cláusula (30.000 euros). El jugador malagueño es un todoterreno, un jugador que le gustó desde el principio a Pochettino. Al igual que Manu Molina, otro andaluz que decidió abandonar Huelva con 14 años."Manu es descarado y un correcaminos", dicen enSadrià. Por su parte, Javi López llegó al Espanyol del filial bético y es un fichaje de Albert Valentín, ahora coordinador en el Barça. El andaluz es ambidiestro y polivalente. David López es el otro fichaje de Valentín. Un pivote que ya ha visto la cara más dura del fútbol profesional tras estar un año cedido en el Terrassa.

Álvaro y el gol

Álvaro es otra perla, un punta que tiene una relación especial con el gol. El Espanyol lo fichó de la Damm de infantil. Lo quería el Madrid, pero la familia se decantó por el club blanquiazul. Es un punta que siempre ha marcado goles, que sufría altibajos porque no entendía que podía jugar bien y no ver portería. El año pasado, tras un partido en Mallorca, quiso dejar el club, pero no le dejaron.

Dinu es el tercer portero. Llegó al Espanyol en edad juvenil de una escuela de Rumanía. Lo trajo Marinescu, un exjugador del Salamanca. Vinieron tres chicos y se quedaron dos: Dinu y Alex. El coste de la operación: 20.000 euros. Raúl Rodríguez, por su parte, es un central de la Grama que ha fichado Ramon Planes. Pochettino lo tiene en cuenta por si lo necesita en un futuro próximo. Puede ser una de las razones por las que el Espanyol no acuda al mercado del invierno. El técnico espera que la cantera forme cada año a tres jugadores para el primer equipo.