Guardiola: "Habrá que luchar hasta el final para clasificarse"

Fiel a la filosofía de respetar al máximo a cualquier rival, Pep Guardiola cumplió ayer ese papel y elogió el trabajo del Rubin Kazán. Pero, por más que se mostrara respetuoso con su estrategia, el técnico reconoció que nunca se había enfrentado a un equipo con un perfil tan exageradamente defensivo. Eso sí, Guardiola no lanzó un solo reproche a los suyos, pero advirtió que el camino que les queda en la liguilla de la Champions no será fácil. «Europa es muy exigente y vamos que tener que luchar hasta el final para clasificarnos», dijo, como si temiera que pudieran repetirse los inesperados apuros que sufrió el año pasado.

Nadie quería dar por bueno el empate. Por ocasiones, merecían mucho más. Pero, al mismo tiempo, asumían que, en el afán de buscar la victoria, pudieron salir trasquilados. «Es un equipo muy bien plantado. Se repliegan todos y es muy difícil encontrar hueco. Y, claro, al arriesgar hemos dejado más espacios, y tuvimos algún susto», admitía Alves, autor del penalti y uno de los que más se descuidó atrás.

EL «ESFUERZO» DE LEO / Tras tres duelos, el Barça regresó de Kazán sin haber saldado la curiosa deuda que mantiene con el Rubin. Tres partidos y ninguna victoria. Un periodista ruso incluso le preguntó a Guardiola sí hay algún caso más como este. «No sé, habría que repasar los 111 años de historia del club», dijo sin dramatizar. Al contrario. Le dio una palmada al equipo, satisfecho por su actitud. «Lo hemos hecho todo para ganar, tuvimos ocasiones para conseguirlo. No ha faltado nada en cuanto a juego. Queda el matiz de transformar las ocasiones».

También estaba satisfecho por el regreso de Messi, 10 días después de la lesión en el tobillo que le produjo Ujfalusi. «Leo ha hecho el esfuerzo de volver. Intentaremos que vaya avanzando para acabar con las pequeñas molestias que tiene, pero estoy contento de que ya haya podido jugar». Más feliz estaba el futbolista. «El tobillo ni me ha molestado ni he sentido dolor. Por ahí todo ha ido muy bien. La lástima es que no hayamos podido ganar. Es difícil jugar contra ellos y además se han encontrado con el gol de penalti», dijo el delantero, que hoy vivirá otro día especial en su carrera. En la antigua fábrica Damm de Barcelona recibirá la Bota de Oro por los 34 goles que marcó en la última Liga. «Es un premio importante para mí», declaró.

TRIUNFO DEL COPENHAGUE / En el otro partido del grupo, el Copenhague logró la segunda victoria y se pone líder. Ganó en el campo del Panathinaikos (0-2) con goles de N'Doye (m. 28) y Vingaard (m. 37). El equipo danés será el rival del Barcelona en los dos próximos partidos del grupo, el primero en el Camp Nou.