LA ESTRELLA / CRÍTICAS AL HÉROE DEL VERANO

Los primeros pitos para Iniesta

El árbitro, Mateo Lahoz, muestra la roja a Amorebieta por la dura entrada a Iniesta, en el suelo a la derecha.

El árbitro, Mateo Lahoz, muestra la roja a Amorebieta por la dura entrada a Iniesta, en el suelo a la derecha.

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Desde que marcó el gol más importante del verano, a Andrés Iniesta le llueven los elogios allá por donde va. Hace una semana, el Vicente Calderón se puso en pie para despedir al genio de Fuentealbilla cuando este fue sustituido; una ovación igual de sincera y emotiva que la que le había brindado el Nuevo Sardinero en el primer partido de Liga.

Pero este caudal de elogios y parabienes que recibe desde que dio a España la corona Mundial se frenó en seco bajo el aguacero que cayó ayer sobre San Mamés. La afición del Athletic dispensó una salva de silbidos e insultos al centrocampista azulgrana después de que Amorebieta le hiciera volar sin motor.

La grada rojiblanca consideró que el manchego, otro (como Messi) que nunca finge ni se tira, había forzado la expulsión del duro zaguero del Athletic. El mismo que hace un año marcaba los tacos en el rostro de Messi y que, con solo 25 años, está a punto de superar a Urrutia como el león más veces expulsado.

Pero San Mamés, el estadio que menos celebra los triunfos de La Roja, no solo le silbó por esta polémica jugada, en la que saltó para salvar sus tobillos de una lesión como la sufrida por Messi hace una semana tras la brutal entrada de Ujfalusi. Y es que la Catedral presenció ayer un recital de Iniesta.

BILLAR A TRES BANDAS / En la primera mitad ya desplegó su inacabable catálogo de pases de fantasía y, con su juego entre líneas, fue un incordio constante para la pizarra. En la segunda se escoró a la banda izquierda, desde la que inició, con un suave toque, la jugada de billar a tres bandas que propició el gol de Keita.

Pese que los silbidos le seguían cada vez que tocaba el balón, él intentó abstraerse y seguir a la suya. Incluso estuvo a punto de marcar el segundo tanto con un trallazo tras un pase de Pedro que se estrelló con saña contra el poste izquierdo de la portería de Gorka Iraizoz.

Pero Iniesta parece que solo puede marcar goles fabulosos (como la extraordinaria vaselina al primer toque que firmó ante el Racing) o decisivos (como el de Stamford Bridge o el del Ellis Park).

EL CONSUELO DE XAVI / «El público es soberano, no hay nada que decir», aseguró Guardiola. Cuando el técnico decidió cambiarle por Thiago Alcántara a ocho minutos del final recibió una pitada general. Los pitos e insultos de la afición rival contrastaron con los unánimes aplausos de sus compañeros. Xavi, que había sido sustituido también por Bojan, le recibió en el banquillo con un amistoso collejón y una mirada cómplice con la que su amigo le decía, sin palabras, «no le des más vueltas noi, ya sabes que son cosas del oficio».