El Barça más distinto

Reconocerán al Barça por la camiseta, al principio, y cuando empiece a jugar, después. Son los signos de identidad más sólidos del equipo. Si los aficionados tuvieran que guiarse por las caras y los nombres de los 11 futbolistas que saltarán al césped del Sánchez Pizjuán (21.30 horas, TVE-1), tendrían serias dudas para reconocer alguna similitud entre el once vestido de azulgrana que verán hoy y el Barça que vieron el 8 de mayo, que dio una exhibición para revalidar el título de Liga a la semana siguiente.

Un Barça desnaturalizado y descompuesto estrena esta noche la competición oficial con la disputa de la Supercopa de España. Nada que se le parezca con el de la pasada temporada y, seguramente, con el que jugará en cuanto comience la Liga. Al equipo le falta la columna vertebral, la misma que se trasplantó a la selección española en el Mundial y al inoportuno bolo de México del miércoles. Guardiola tiene que configurar una alineación sin los ocho internacionales españoles, de los que prescindió, y con los jugadores divididos en tres fases de preparación distintos. Un galimatías. El Sevilla, que se entrena desde el 8 de julio (el 19 empezaron los primeros barcelonistas), tiene al equipo al completo. Incluso Navas está preparado para competir.

CON JUVENILES / Y también lo está el Barça. Siempre reacio a las excusas, Guardiola no quiso refugiarse en las notables ausencias que sufrirá el equipo. «Somos los que somos y seguro que haremos un gran partido», proclamó el técnico, convencido de que el equipo dara la talla. A pesar de contar con pocos titulares y muchos canteranos, algunos de los cuales (Sergi Roberto y Sergi Gómez) todavía son juveniles.

Pero no es algo que preocupe a Guardiola, al contrario. El técnico se siente orgulloso de tener tantos jugadores a mano criados en casa. Ayer volvió a exhibir la «mucha, mucha, mucha fe» que tiene en ellos, hasta el punto de que admite que se le considere un «osado» por haber depositado tanta confianza en las promesas azulgranas y por no lanzarse como un loco al mercado y aprovechar las presuntas gangas que aparecen, como el alemán Ozil (Werder Bremen) o el argentino Mascherano (Liverpool).

«El club sabe lo que pienso y lo que quiero», dijo Guardiola, que quiere tomarse su tiempo para decidir, indiferente a las presiones mediáticas. El técnico adelantó que no decidirá en la Supercopa los ascensos al primer equipo. «Seguro que tendremos una plantilla chula y que competirá bien, como ha hecho en los últimos años», afirmó.

LOS INTERNACIONALES SE QUEDAN / Falta por ver si lo hará desde el primer día en el Sánchez Pizjuán. Va sin los 8 internacionales, que hoy entrenarán en doble sesión. No quiso recurrir ni siquiera a Víctor Valdés tras la lesión de Pinto y confiará en los metas del Barça B. Obligado por «las circunstancias», porque prefería disponer de ellos. «Hoy tengo más confianza en los que van a Sevilla que en los mundialistas», explicó, aludiendo a la escasa, o nula preparación que tienen. Otros casos son Alves y Messi, que ya han jugado con sus selecciones y acumulan también pocos entrenamientos. «Messi coge la forma compitiendo y lo acabaremos de afinar hasta que empiece la Liga».

Guardiola enterró la polémica con la selección, elogiando el tono y la actitud de Del Bosque –«admiro y aprendo de él, de su comportamiento», afirmó sin ironías– y rebatiendo que la directiva no hiciera el máximo esfuerzo en contratar a Cesc Fàbregas. El caso que parece ahora más delicado es el de Zlatan Ibrahimovic, cuya continuidad en la plantilla está pendiendo de un hilo.

SILENCIO SOBRE IBRA / Guardiola no quiso pronunciarse sobre el sueco. Prefiere guardar silencio. «Por la situación que se está generando, me conviene no hablar de Ibra; que lo hagan el club o su agente», dijo con misterio, antes de precisar, sin embargo, que el estado físico del delantero es mucho mejor este verano que el pasado. Entonces, el fichaje estrella empezó a entrenarse más tarde por la operación que sufrió en la mano. Entonces, el Barça ganó la Supercopa al Athletic. Hoy luchará por revalidarla.