Una cabaña de ensueño atrae a curiosos de todo el mundo

Un serbio trabaja desde hace más de 40 años en un insólito refugio en medio del río Drina

Numerosos turistas visitan cada año la pequeña cabaña

Numerosos turistas visitan cada año la pequeña cabaña / periodico

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Una diminuta casa situada en una roca en medio del río Drina, que separa Serbia y Bosnia, se ha convertido en uno de los principales focos de atracción de turismo de la provincia de los Balcanes.

La peculiar construcción, que lleva en pie más de 40 años, sirve como lugar de trabajo y vivienda ocasional de Milija Mandic, cuyo empleo en los servicios de especiales de rescate de Serbia le permite pasar la mayor parte del tiempo en el peñón.

El propio Mandic, junto a algunos de sus amigos, se encargó a finales de los 60 de levantar con tablones el que ha sido escenario de la mayor parte de los recuerdos de su vida. Pese a que las crecidas del río ha destruido la estructura en varias ocasiones, su propietario ha vuelto a reconstruirla, hasta convertirla en una de los refugios más deseados del mundo para los amantes de la tranquilidad, aislada del ruido de la vida cotidiana en medio de la naturaleza.

Votada mejor fotografía

Una instantánea de la pequeña cabaña fue escogida entre los lectores de la revista 'National Geographic' como mejor fotografía del mes de agosto del pasado año.

A raíz de tal publicación, el número de turistas curiosos por descubrir el "paraíso en la Tierra", tal y como lo define Mandic, se ha multiplicado en los últimos años, lo que no parece haber importado a su propietario, quien señala que su último deseo es poder morir en ella.