POLÉMICA

Un juez suspende la proyección de la escabrosa 'A serbian film'

Una imagen de 'A serbian film', la controvertida película del director serbio Goran Spasojevic.

Una imagen de 'A serbian film', la controvertida película del director serbio Goran Spasojevic.

JULIÁN GARCÍA / Barcelona

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Como película muy bruta que es,A serbian film, del director serbio Goran Spasojevic, estaba predestinada a la controversia más feroz. Y así ha sido. Su explícito retrato del submundo de lassnuff movies (películas con violencia real) no esconde los detalles más escabrosos de la violencia y el sexo extremo, con imágenes tan poco amables como la violación de un recién nacido o la sodomización de un niño por su propio padre. Estos dos pasajes son, en concreto, la razón por las que el juzgado de instrucción número 4 de San Sebastián decidió el jueves suspender de forma cautelar la proyección de la película, prevista para anoche y para hoy, en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de la capital donostiarra.

Asociaciones como la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (Concapa) habían denunciado la proyección deA serbian film por sus escenas de «violaciones a fetos e incestos con niños», sin tener en cuenta, quizá, que lo que aparece en pantalla no es «un neonato en presencia de su madre postrada», según afirman, sino simplemente un muñeco mecánico con forma de bebé. En cualquier caso, el juez investiga siA serbian filmincurre en un presunto delito contra la libertad sexual tipificado en el artículo 189 del Código Penal, que establece penas de prisión de uno a cuatro años «al que utilizare a menores (...) en espectáculos exhibicionistas o pornográficos».

PREMIO DEL PÚBLICO / La Semana del Cine Fantástico, que dijo «acatar y respetar» la decisión judicial a la espera de una resolución definitiva, decidió ayer dar un Premio Especial del Público aA serbian film por «convertirse, sin ser proyectada, en símbolo de la libertad de expresión», según palabras de su director, José Luis Rebordinos.

La película se proyectó en el festival de Sitges sin mayores problemas, salvo la desazón -o arcadas, según sensibilidades- que provocan sus imágenes. El filme relata los avatares de un actor porno retirado al que un director de snuff moviesle ofrece volver al ruedo. Spasojevic nos obsequia con un nutrido catálogo de vejaciones tan desfasadas que, al final, acaban perdiendo eficacia y provocando hasta la risa. El director explicó a este diario en Sitges que su película tenía mucho trasfondo social y que era una «especie de catarsis personal ante dos décadas de terror y violencia en Serbia».