Una exposición sigue el paso de Dalí por la factoría Disney

Dos visionarios, dos grandes personalidades, dos genios, pero de signo tan distinto que incluso hoy cuesta imaginar que durante un tiempo trabajaron juntos. El Teatre-Museo Dalí presentó ayer una pequeña exposición en la que se ilustra la intensa colaboración del pintor ampurdanés con Walt Disney en 1946 para llevar a cabo la película de dibujos animadosDestino. Un filme compuesto de varios episodios que al final acabó en una secuencia experimental de 15 segundos que no llegó a las pantallas.

Muchos años más tarde, en el 2003, un nieto del fundador de la factoría de dibujos animados, Roy Disney, recuperó el material que se guardaba en los archivos de la compañía y en los fondos de la Fundació Dalí y produjo un corto de siete minutos que fue nominado al Oscar. Durante el tiempo que el pintor colaboró con el cineasta, el de Figueres trabajó en los estudios de la empresa creando dibujos paraDestino. La película estaba inspirada en una canción mexicana de Armando Domínguez, cuya letra destaca la importancia del paso del tiempo mientras esperamos que el destino actúe en nuestras vidas.

DOS MUNDOS / «La película refleja la vida de Dalí y de Disney mostrando sus dos mundos: el onírico y surrealista del pintor, y el fantástico y renovador del cineasta», explicó ayer la directora del Centre d'Estudis Dalinians, Montse Aguer, durante la presentación de la exposición. Una muestra de pequeño formato que se compone de 27 piezas: un óleo, una acuarela, 15 dibujos preparatorios (diez de ellos son inéditos) y nueve fotografías de Dalí durante el proceso de creación de este material, de la visita que el matrimonio Disney realizó a Portlligat, en el año 1957, y de Dalí en los estudios de la compañía en Burbank (California).

Aguer destacó que en los dibujos que Dalí realizó paraDestino, el pintor volvió a recurrir a su iconografía habitual, sirviéndose del paisaje ampurdanés y de las dobles imágenes para transportarlas y trabajarlas en el lenguajes de los dibujos animados. «La combinación entre las dobles imágenes, las transformaciones de objetos y las constantes referencias a otras obras ilustran un mundo de sueños, donde los dibujos llenos de personalidad de Disney se mezclan con el imaginario surrealista daliniano», añadió.

Aunque la compañía Disney posee la mayoría de los dibujos que realizó Dalí para la película, así como cinco pinturas que el artista creó junto a los dibujantes de la empresa cinematográfica, la Fundació Dalí conserva varios esbozos y croquis para las imágenes del filme que el genio ampurdanés se guardó. Se trata de estudios preparatorios hechos a lápiz y tinta sobre papel vegetal, que son muy poco conocidos y que proceden de los cuadernos en los que Dalí plasmaba las imágenes que le venían a la cabeza.

Además de este material, el público que visite la exposición (ubicada en la Sala de los Dibujos del Teatre-Museu) podrá ver el cortoDestino, que se proyectará permanentemente. Aguer subrayó que la muestra pone de relieve una de las constantes del pintor, como es el acercamiento del artista a la cultura de masas y viceversa. «La colaboración que hubo entre Dalí y Disney en la época americana del pintor hizo que dos lenguajes con grandes inquietudes pudieran encontrarse», añadió. Por eso considera que el corto es un producto artístico único, en el que la expresividad daliniana se alía con la fantasía y sonoridad de Disney. «Y en el que las figuras de Dalí tienen movimiento y los personajes de Disney sedalinizan», afirmó.