El románico viaja a Madrid

Pese a tener la colección de arte románico más importante del mundo, el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) raramente presta estas piezas a otros centros por lo delicadas que son y lo difícil que es transportarlas. Esta norma no escrita pero a menudo practicada se romperá por completo el próximo mes de febrero, cuando Madrid acoja la exposición de arte románico más importante realizada nunca fuera de Catalunya.

L'esplendor del romànic exhibirá, en la Sala Recoletos de la Fundación Mapfre, unas 60 obras de los fondos del museo representativas de las diferentes técnicas: pintura mural, pintura sobre tabla, escultura en piedra y en madera, y orfebrería, en la que será «la primera vez que el románico catalán se exhiba con toda su magnitud en Madrid», según Narcís Serra, presidente del MNAC. En Madrid y en el resto del mundo, a excepción de París, donde fue a parar la colección durante la guerra civil. En 1937, el Gobierno de la República envió los fondos del MNAC a la capital francesa para protegerlos del conflicto bélico y muchas de las obras formaron parte de una exposición sobre arte medieval catalán que acogió el Jeau de Pomme.

Tres obras maestras

Entre las piezas que viajarán a Madrid figuran tres obras maestras:La lapidació de Sant Esteve, procedente de Sant Joan de Boí, laMajestat Batlló y un fragmento de las pinturas murales del monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos). Pero no estará la joya del museo: el ábside de Sant Climent de Taüll, ni ninguno de los otros ábsides de la colección. El motivo de estas ausencias es que son «inamovibles -explica la directora del museo Maite Ocaña- por la dificultad del proceso y lo que sufrirían. Además, tampoco se pueden transportar porque ello perjudicaría su estructura». Pero para que el visitante de la exposición pueda experimentar lo que significaban estos espacios, enL'esplendor del romànic se mostrará una reproducción a escala del ábside de Sant Quirze de Pedret, más pequeño y fácil de reproducir que el de Taüll.

La imposibilidad de moverlos es tal, que incluso permanecerán en su ubicación durante el inminente proceso de remodelación que sufrirán los espacios dedicados al románico del MNAC. Una actuación que es la razón por la queL'esplendor del romànic podrá viajar a Madrid.

La remodelación, que se enmarca en el replanteamiento general de renovación que se está haciendo en todas las áreas del museo, empezará el 15 de noviembre con el cierre de las salas y terminará en junio. No se tratará tanto de una intervención arquitectónica como de una puesta al día de las instalaciones y la iluminación, además de una actualización del discurso museístico. La nueva presentación incorporará aspectos que explican la génesis de la colección de románico y se basará en las investigaciones que se han llevado a cabo durante los últimos 15 años, el tiempo que hace que las obras no se tocan.

El presupuesto de los cambios asciende a 900.000 mil euros, una cantidad que aportará en su totalidad la Fundación Mapfre.