Roger Corman: "Quizá vuelva a dirigir"

El argumento de la películaSharktopus,que se proyecta esta noche en el cine Retiro a la una de la madrugada, no tiene desperdicio. Lean, si no: un proyecto secreto de ingeniera genética tiene por objeto crear un gigantesco tiburón-pulpo que será utilizado como arma secreta contra los piratas somalís. Cuando sus implantes eléctricos fallan, el Sharktopus enloquece y lo destruye todo a su paso.

El hombre detrás deSharktopus,descacharrantemonster movie de serie B autoconsciente, es nada menos que el legendario Roger Corman, productor, director y actor de culto norteamericano conocido por sus películas de bajísimo coste y por su condición de maestro de tipos como Coppola, Scorsese, Bogdanovich, Dante o Cameron. A los 84 años, el imparable, insobornable e irreductible Corman sigue en activo, como responsable, junto a su esposa Julia, de la productora independiente New Horizon Films. La pareja Corman recibirá hoy una Maria Honorífica del festival de Sitges como homenaje a su inestimable contribución a la historia del cine. De gozosa serie B, faltaría más.

Corman, Oscar honorífico en el 2009 y autor de la fabulosa serie de películas vinculadas al universo Poe con Vincent Price como protagonista, lleva desde 1990 sin dirigir. Solo produce. «Me siento demasiado viejo y es muy duro», declaró ayer el cineasta, que, sin embargo, no descarta ponerse otra vez detrás de la claqueta. «Os contaré un secreto. Hace 15 días, me envió Nicolas Cage un guión sobre una historia de fenómenos sobrenaturales en el siglo XIX. Nicolas me dijo: '¿por qué no dejas la jubilación y vuelves?' Así que... ¿quién sabe? Quizá vuelva a dirigir», dijo Corman, para solaz de la audiencia que seguía su conferencia en la sala Tramuntana. La salva de aplausos fue de las que hacen época.

Distribución y tecnología

Corman es historia viva del cine y, como tal, recordó aquellos años, los años 50 y 60, en los que «era más difícil hacer peliculas de bajo presupuesto, pero también era mucho más fácil distribuirlas, no como ahora...». El director alabó las virtudes de nuevas tecnologías, como los efectos digitales o el 3D («son algo maravilloso, como lo demuestraAvatar»), aunque avisó de que «muchos directores y productores están tan encantados con estas tecnologías que luego olvidan la historia. Ahora no hay historias tan sutiles, tan elaboradas como antes...».