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Fallece la montadora de los filmes de Tarantino

EL PERIÓDICO / Los Ángeles

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La muerte de Sally Menke, a los 56 años, pone fin a uno de los más brillantes tándems entre director y montador de Hollywood, una colaboración que se inició con Reservoir Dogs (1992) y culminó en Malditos bastardos (2009). El cuerpo de Menke fue hallado el martes en el fondo de un barranco cerca de Griffith Park, en Los Ángeles. La montadora, que tenía dos hijos, había salido a hacer senderismo con su perro en el día más caluroso del verano californiano, con temperaturas de hasta 45 grados. La policía no ha hallado indicios de que la muerte fuera violenta.

Uno de los primeros trabajos de Menke fue montar la película Las tortugas Ninja (1990), pero ella tenía una idea diferente de cómo hacer cine. Su concepto fragmentario y no necesariamente cronológico del montaje le llevó a aliarse con un cineasta entonces desconocido pero lleno de ideas, Quentin Tarantino. El resultado de aquella primera colaboración fue Reservoir dogs, una cinta que marcó un hito en la historia de los thrillers de acción y del cine en general.

Aunque esporádicamente colaboró con otros directores -como Oliver Stone en El cielo y la tierra-, Sally Menke ya no volvería a separse de Tarantino, con quien trabajó en Pulp Fiction, Kill Bill y Jackie Brown. Fue nominada al Oscar al mejor montje en dos ocasiones, por Pulp Fiction y Malditos bastardos. Su último trabajo fue la película de intriga Peacock, con Cillian Murphy, Ellen Page y Susan Sarandon.