PROYECTO de TEATRO

Vuelta al 'flower power'

Más de 300 artistas participan en las pruebas de canto y baile para el mítico musical 'Hair', símbolo de la época 'hippy', que se estrenará el próximo diciembre en el Apolo

Un momento de las pruebas del 'casting' del musical 'Hair', el pasado viernes, en el teatro Apolo.

Un momento de las pruebas del 'casting' del musical 'Hair', el pasado viernes, en el teatro Apolo.

QUIM ALMANSA / Barcelona

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Respira, tranquilízate y concéntrate. Esta es la formula para que nadie pierda el control y dé un paso en falso en el escenario. Más de 300 jóvenes artistas se han repetido durante la pasada semana estas palabras para no cometer ningún error en las audiciones del musicalHair love & rock musical,en el teatro Apolo de Barcelona, que se estrenará el próximo diciembre. Todos empiezan a estirar para comenzar la segunda fase delcasting que permitirá a algunos de ellos interpretar las aventuras de un grupo dehippiesde los 60, bajo el lemaHaz el amor y no la guerra,que se enfrentan al sistema y a la guerra de Vietnam.

El director, Dani Anglès, responsable deMamma mia!en España, se muestra tajante al afirmar que «se trata de la obra íntegra», sin ningún elemento moderno añadido, al más puro estiloflower power, por lo que busca entre los aspirantes gente con una personalidad muy fuerte, con mucho carácter y con gran capacidad para expresar emociones. Durante loscastings ha insistido repetidas veces a los artistas que reproduzcan la mayor variedad de emociones posibles y no solo la felicidad. Y es que cuesta resistirse a la euforia al bailar al ritmo de canciones comoAquariusyLet the sunhine in.

En esta ocasión todos los artistas pasarán las mismas pruebas de baile y canción, ya queHairse caracteriza por ser un musical muy lírico. «Hay mucha competencia. Es una obra muy coral y casi todo el mundo tiene que cantar, no hay bailarines por un lado y cantantes por el otro», lamenta una de las aspirantes.

Todos pasan pruebas de baile y aquellos que pretendan ocupar las vacantes de actores deberán superar pruebas individuales de canto. Esto provoca que algunos bailarines prueben fortuna como vocalistas para ganar más puntos ante el director. «Soy bailarina, nunca he probado como cantante». Esta es una de las frases que más ha escuchado el director durante los ensayos. Paciente y sereno, Dani Anglès atiende a cada uno de los aspirantes y aporta sugerencias de ritmo y tono para que se sientan más cómodos. «Hay muchos con los que ya hemos trabajado, pero es bueno pasar este proceso porque los artistas cambian y aprenden cosas nuevas. En esta profesión empiezas siempre de cero», explica.

El hecho de que el director siga el libreto original no impide al resto del equipo aportar nuevas ideas. La coreógrafa del musical Esther Luengo, bailarina en los musicalesMemory yChicago, renuncia a catalogar el estilo deHair, puesto que, según ella, se trata de un musical variopinto con personajes con un carácter muy personal. «Será muy creativo», avanza la bailarina.

Muchos de los aspirantes ya se conocen por ser compañeros en pruebas de musicales anteriores, comoGrease, FamayChicago, por lo que se entienden mejor en el escenario. Entre los artistas se encuentra Elena Gadel, que interpretó en Barcelona un papel protagonista en la adaptación teatral del filme de John Travolta y quien aspira a cantar la famosa canción deAquariusenHair.

SELECCIÓN DEFINITIVA / La final de las audiciones será el próximo martes. Ese día se seleccionarán una treintena de artistas que configurarán el reparto y que empezarán a trabajar el próximo octubre. Todos ellos afrontan las pruebas con mucho entusiasmo y con espíritu competitivo, pero, por otro lado, los encargados de dirigir el musical a buen puerto lo ven más como un reto.

El productor, Joan Lluís Goas, responsable deGreaseySpamalot, escogió el proyecto para estrenarlo después de temporadas de éxito con la comedia de Monty Python yHoy no me puedo levantar. Pero lo arriesgado de esta inversión «es apostar por un musical de estas dimensiones, con un coste de dos millones de euros y con un IVA del 18%, en un estado de crisis económica que reduce el numero de espectadores en las butacas», reflexiona el empresario.