CÓMIC

'Fahrenheit 451' vuelve a arder en una novela gráfica

Ray Bradbury, autor del prólogo, colaboró con el ilustrador Tim Hamilton

ANNA ABELLA
BARCELONA

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Si una pregunta del Trivial fuera «¿A qué temperatura arden los libros?» posiblemente sabrían la respuesta quienes hubieran leídoFahrenheit 451o hubiesen visto la versión cinematográfica de François Truffaut de 1966. Porque el título de la novela de Ray Bradbury, publicada originariamente en 1953 y hoy clásico indiscutible de la ciencia ficción, responde a esa pregunta: 451 grados Fahrenheit (233 grados Celsius). Y es también ese título el que da nombre a 451 Editores, que publica ahora la novela gráfica homónima que Tim Hamilton ha realizado de la novela, con la colaboración del propio Bradbury, que además firma el prólogo.

VIEJOS MIEDOS / En él, el autor deCrónicas marcianas, a punto de cumplir 90 años, cuenta que en el libro permitió que su «subconsciente saliese a flote con toda clase de ideas locas» ocultas en el fondo de su mente. Allí están sus «antiguos miedos e inhibiciones» y «sus predicciones del futuro, extrañas, misteriosas y no reconocidas». Y asume que lo escribió «el joven Ray Bradbury, el asilvestrado, el amante de la diversión».

Fahrenheit 451nació en plena caza de brujas de McCarthy y como crítica a la censura en Estados Unidos y a la quema de libros en la Alemania nazi. La novela transcurre en un futuro distópico, donde pensar es peligroso, «la gente ha dejado de leer por su cuenta» y los libros están prohibidos. Quemarlos es «un placer», según el protagonista, el bombero Guy Montag, que en lugar de apagar fuegos persigue con queroseno a los que ocultan libros hasta que se empieza a cuestionar las cosas. Para su jefe, «los libros no dicen nada» y «cuando uno se plantea muchos porqués, acaba siendo un completo infeliz».

Bradbury aprobó el proyecto de Hamilton, que es «una adaptación en cuanto a la imagen pero no en cuanto al texto, ya que el ilustrador respeta la letra de la novela y mantiene las líneas maestras del libro», cuenta el editor José Hamad, de 451 Editores. El propio Hamilton, que ha trabajado en elNew York Times Book Review, en revistas y para editoriales como DC Comics, explicaba hace poco a Efe que se centró en la parte artística porque «la gente conoce tan bien el libro» que era imposible «improvisar en la historia».

La novela gráfica, en la que predominan el azul y el verde, en contraste con el rojo y amarillo del fuego, «es una buena forma de acceder a la novela», opina Hamad. Y a la espera de la nueva versión cinematográfica que sigue gestando Frank Darabont (La milla verde), una sugerencia de Bradbury al lector: «tómese un tiempo para escoger el libro que más le gustaría memorizar y proteger de cualquier censor o 'bombero'».