CRÍTICAS A LA NUEVA NORMA

La patronal del cine afirma que la nueva ley hará que el cine de Hollywood llegue solo en versión original

Los distribuidores rompen el pacto de caballeros con la Generalitat de doblar unas 35 películas al año en catalán

JOSÉ CARLOS SORRIBES / Barcelona

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Un día después de la aprobación de la ley del cine por el Parlament de Catalunya, representantes del sector han criticado con dureza este mediodía en Barcelona el contenido de una ley que obliga a doblar o subtitular en catalán el 50% de las películas extranjeras. Luis Hernández de Carlos, presidente de la federación de distribuidores (FEDICINE), ha afirmado que la ley provocará que las grandes compañías de Hollywood, las majors, reduzcan el número de películas suyas en Catalunya de manera considerable. "Y las que lleguen, mucho me temo que serán en versión original, sin subtítulos". Hernández cree que será así porque lasmajors se guían por criterios estrictamente comerciales, "y el mayor perjudicado va a ser el espectador". El presidente de los distribuidores justifica la actitud de las compañías de EEUU por el precedente que supondría para las otras lenguas del estado español. "Con todo el respeto para el pueblo y la lengua catalanas, sería un dislate doblar las películas a cuatro lenguas".

Camilo Tarrazón, presidente del gremio de exhibidores de Catalunya, ha acompañado al presidente de FEDICINE en una convocatoria de prensa en la que han lamentado una ley de carácter "electoralista" que supone una amenaza para la supervivencia del sector en Catalunya, aunque han descartado una huelga de cines como la del pasado 1 de febrero. "Con esta ley nos encontramos con un mercado intervenido", ha afirmado Tarrazón, quien recuerda que la Unión Europea y la Organización Mundial de Comercio han comunicado a la Generalitat su inquietud por el contenido de la normativa, sin que haya habido respuesta desde el Govern.

Hernández de Carlos ha anunciado que los distribuidores van a romper el pacto de caballeros alcanzado hace 12 años con el Govern de Jordi Pujol, que suponía en la actualidad que unas 35 películas, preferentemente destinadas al público familiar, se doblaban al catalán. "Nos hemos llegado a plantear que la nueva entrega de Harry Potter no fuera en catalán, pero sí se va a doblar. No pretendemos la confrontación; tenemos voluntad de llegar a un acuerdo", ha sentenciado. Pero el nuevo escenario sí puede hacer que en este 2010 no se cumpla ya esa cifra de 35, lo que podría tener consecuencias inmediatas en Navidad, la época de mayor consumo de cine.

Falta de diálogo

Los dos responsables de la patronal lamentan también la falta de diálogo en busca de una ley de consenso y recuerdan que desde laconselleria de Cultura no se haya tenido en cuenta su alternativa a la nueva ley. Esa propuesta contempla la creación de una red de cines en catalán con 53 pantallas todo el año repartidas por todo el territorio, con un alcance situado en torno a los dos millones de espectadores. Esta alternativa y el proceso de digitalización de las salas, que facilita la diversidad lingüística, significaría, en su opinión, un aumento progresivo cine en catalán sin poner en peligro un sector con 2.000 empleos directos y 25.000 indirectos. "En cuatro de años aplicación, nuestra propuesta podría ofrecer más que esta ley del cine", ha subrayado Tarrazón.

Tanto Hernández de Carlos como Tarrazón se han muestrado convencidos de que esta ley ha nacido "muerta porque es una ley de política lingüística y no de cine " y con unas prisas que solo explican las elecciones de otoño en Catalunya. Y también se han manifestado convencidos de que el nuevo gobierno tendrá que cambiar, por los dictámenes de la UE y de la OMC, una ley que deberá empezar a aplicarse el 1 de enero del 2011.